Capítulo 3 (pt1)

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~Tahiel~

El timbre suena y me dirijo a la puerta para recibir a mis invitados.

—Gracias por la invitación. —entra Ryden si esperar a que lo invite pasar— chicas, no se queden en la puerta, entren. —las invita a pasar como si fuera el dueño de la casa y no un invitado. Melody y Marie bajaran la cabeza antes de obedecer a su hermano, al menos ellas si tienen vergüenza.

—Gracias a ti por venir. —azoto la puerta. La actitud de ese chico me saca de mis casillas— Ups, lo siento, fue el viento. —finjo una sonrisa para disimular mi enojo.

—¡Qué bueno que ya estan aquí! —mamá sale de la cocina para darles la bienvenida— ¿Dónde está Maia? —yo me hacía la misma pregunta en mi cabeza.

—Ella no podrá venir, amaneció... algo indispuesta. —gira a ver a Melody y a Marie; seguramente se trataba de una mentira y la chica no quiso venir— Solo seremos nosotros, por desgracia. —le da una media sonrisa a mamá.

Sí, es una desgracia que la chica no viniera, era la única persona que esperaba ver. Como detesto cuando las cosas no salen como quiero y más cuando las he planeado a la perfección.

—Que mal.—suspira mamá— Tahiel, lleva a los chicos a la piscina, yo iré a llamar a tu padre para saber si tardarán mucho en traer los bocadillos. —obedezco a mamá y llevo a los Brennan hacia nuestro patio.

Al llegar a lugar, nos encontramos con Austyn tumbado sobre una butaca, llevando un poco de sol, y con Kyler sacando unas hojas que han caído dentro de la piscina.

—Hola. —los saluda Austyn; Ryden levanta la cabeza en señal de saludo y luego echa un vistazo hacia la ventana del cuarto de Maia.

—Si desean cambiarse, por allí están las duchas. —señala a un costado de la casa, donde están dos cubículos.

—No gracias, así estamos bien. —responde Marie.

Escuchar su respuesta no me sorprende para nada, después de todo su manera de vestir me indicó que no habían venido a bañarse en nuestra piscina.

—Bueno... Pueden sentarse donde deseen. —sonrío algo incómodo— iré por algo de beber. —los dejo con mi primo y regreso a la cocina por una jarra con jugo de naranja mientras pienso que hacer con los Brennan, ya que yo los he invitado.

—Amor, ya estamos en casa. —anuncia papá cruzando la cocina con las bolsas en sus manos y mi tonto hermano detrás de él; Tyler coloca las cosas sobre la encimera y camina hacia mí.

—¿Vinieron? —me pregunta con leve entusiasmo; asiento con una sonrisa y su rostro se ilumina.

No puedo evitar reír al pensar en que pronto esa sonrisa se le borraría de la cara cuando viera a las chicas en la piscina con sus lindos vestiditos de mojas.

—Papá, veo que traes la correspondencia, ¿Algo para mí? —le pregunto.

—Sí, un paquete. —levanta la caja— lo dejaré en tu habitación. —asiento.

—¡Gracias! —por fin ha llegado lo que llevo tiempo esperando.

—Vamos a la piscina, Tahiel. —Tyler me jala de la camiseta, pero antes de seguirlo, tomo la jarra y unos bocadillos para los Brennan.

Lo único bueno de regresar a la piscina es ver el rostro de mi hermano cuando se tope con las chicas, por lo menos iba a ser  divertido ver a mi primo y a mi hermano frustrados por no conseguir lo que quieren... ver a las Brennan en trajes de baño.

—Acaso... ¿No piensan cambiarse?. —me susurra cuando las ve.

—No, supongo que solamente planean sentarse allí. —respondo entre susurros; la sonrisa de Tyler se esfuma y eso me hace soltar una pequeña carcajada.

"Voces En El Sótano"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora