~Maia Adara~
—¡Corre Melody! —la tomo de la mano y la jalo para que que no se quede atrás, ella respira agitada igual que yo, pero se esfuerza por seguirme el paso.
—¿Por qué rayos corremos? —cuestiona el pelirrojo sin parar de correr entre el bosque— es una patrulla.
—¡Por eso corremos, idiota! —grito sin dejar de correr.
—¿No sé supone que están para ayudar? —el castaño se dirige al pelirrojo; ambos van delante de nosotras.
—Más acción y menos charlas. —demando; han disminuido la velocidad y nos están atrasando.
—¡NO! —se detiene el castaño— no, hasta que nos expliquen. —nosotras también nos detenemos sin opción.
—Únicamente te diré que, si no mueves tu culo, morirás. —dice ella enfurecida.
—Yo no hice nada. —da un paso atrás, atemorizado.
—Son cómplices, nos ayudaron. —suelto— Ahora, será mejor que obedezcan o morirán justo aquí.
—No debimos confiar en ustedes. —puedo notar el dolor en sus ojos— Creí que te gustaba, Marie.
—¡Vamos Luis! —Marie toma su mano, pero el la aparta—, deja el drama y sigue corriendo. —le súplica.
—Ya es tarde. —anuncia ella y lo siguiente que se oye es un disparo.
Ellos eran buenos chicos, la verdad siento remordimiento por lo que les pasó. Su único error fue fijarse en nosotras y ese fue un error que les costó la vida. Me hubiera gustado poder hacer algo por ellos, pero cuando el monstruo está despierto, ni siquiera yo puedo detenerlo...
🩸—🩸—🩸
Un rayo de luz atraviesa mi ventana hasta llegar a mis ojos. Me levanto y voy al baño para tomar una ducha y luego alistarme para ir al instituto. Por lo general, Melody y Marie entran a mi habitación cada mañana para ayudarlas a recoger sus cabellos en una trenza, pero no se escucha nada afuera de mi habitación.
Miro mi reloj, son las 8:30 a.m, ya es algo tarde para ir al instituto. Salgo de mi habitación y me dirijo a la de mi hermano para preguntarle si nos llevará o no a la escuela. Entro a su habitación y lo encuentro en su cama, abrigado con su cobija y con sus ojos cerrados.
—¡Buenos días bella durmiente! —me siento sobre su cama—, Hermanito... —muevo un poco su cuerpo y al no responder, le quito su cobija.
—Maia, ¿es en serio? —gruñe.
—¡Hey!, no tengo la culpa. —me arrojo sobre él—, supongo que no iremos a estudiar hoy, ¿Verdad?
—No, vete a dormir. —cubre su rostro con la almohada y yo suelto un largo suspiro.
—No, a menos que me dejes dormir aquí, de lo contrario, no me iré. —lo escucho suspirar por debajo de la almohada. Me gusta mucho molestarlo, es una de mis formas favoritas de pasar el tiempo.
—¿Tengo opción? —quita la almohada.
—Sabes que no. —le hago ojitos de gatito para convencerlo más rápido.
—Vale. —le da una palmada al lado vacío de la cama, junto a la pared— pero no te muevas mucho.
—Sí, señor. —intento pasar sobre él para acostarme a su lado, pero me rodea con sus manos e impide que me mueva.
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"Voces En El Sótano"
Misterio / SuspensoLos Müller son un grupo de hermanos que se mudaron con sus padres a un pequeño pueblo en Luisiana, todo les parecía aburrido hasta que la familia Brennan se muda en la casa de al lado... Las Brennan son chicas aparentemente normales en su exterior...