Secuestrada. -Jk-

El ultimo día en la escuela

Kim TN era una jóven de 16 años. Tenía una vida solitaria pero estaba llena de ambiciones.

 Su ansiedad con la gente la hacía permanecer siempre en casa incluyendo en su vida la pasión de leer la mayor parte del tiempo. 

 Ella vivía con sus tíos, quienes hasta hace tan solo 3 años eran dos totales desconocidos. Llevando una vida en primera clase con ellos desde ese tiempo nunca se habían preocupado por saber cuáles eran sus gustos o cuál era su comida favorita. Eran pocas las veces que mantenían una conversación estable. 

 Mensualmente, le proporcionaban una mesada y con eso se las arreglaba para comprar los libros, ropa u alguna prenda que quisiese.

 Se había vuelto algo normal en su vida este tipo de relaciones con personas como ellos. Solo eran dulces y cariñosos cuando el inspector de bienestar infantil iba a visitar la casa cada 5 o 6 meses.

TN  Perdíó a sus padres en un accidente cuando era niña. Después de eso me ingresaron en un orfanato y en cuanto mi tío se enteraró de que mis padres habían dejado una fortuna decidieron hacerse cargo de mí y conseguí quedarme con ellos de manera estable. 

 Realmente soy alguien pasiva a quien no le gusta meterse en problemas. Pero aún así soy un imán de mala suerte, o al menos eso es lo que todos a mi alrededor piensan. 

 Creían que el accidente que tuvo con sus padres lo provocó ella misma y que por ello adonde quiera que iba llevaba desgracia y malos augurios. Quizás por ello es que la esposa de su tío Adolfo estaba obsesionada con el tema de los chamanes y las cartas del tarot.

 En parte pensaba que por ello se coibia de tener amigos amigos, ni dentro ni fuera de la escuela.

Todos la miraban por lo que decían que era: "Una desgracia." 

 —-—-—-—-—-—-— 🌚​ —-—-—-—-—-—-— 

 Ring, Ring, Ring— La alarma anunciaba las 6:45 de la mañana. 

 Pov t/n: 

 Me levanté en seguida por la alarma, la apagué y salté de la cama, me duché y me cepillé los dientes para posteriormente cambiarme y peinarme.

  De inmediato agarré mi mochila y bajé a desayunarme, agarré una rebanada de pan y le puse mermelada, cuando tomé mi teléfono vi que ya eran las... ¡¡7:50!! 

 Salí de casa y corrí hacia la escuela lo más rápido que pude asta llegar allí. Era la última semana de clases, así que no quería faltar, ya qué, no podía dejar de tomar los exámenes a tiempo.

 🌚​🌚

​ Para llegar más rápido decidí tomar un atajo, este era un callejón que daba hasta la parte de atrás de la cafetería del insti. Mientras iba entrando a este miré por un pequeño rato el teléfono para ver la hora, ¡era supertarde!

Me puse a correr mientras lo guardaba nuevamente sin siquiera mirar hacia adelante. 

 Antes de que pudiera darme cuenta estaba tirada en el piso, al parecer había chocado con... Una pared?, alcé mi mirada y no, era un hombre el cual tenía sus ojos puestos en mí mientras me observaba desde arriba. 

 El callejón estaba obscuro, por lo que no pude ver su cara, solo vi la silueta de su cuerpo parado frente a mí y mirando en mi dirección. Se veía intimidante y siniestro. De manera rápida me levanté y pedí disculpas apropiadamente para después salir corriendo de ahí.

 🌚​//— //🌚

/Dos días después/

Cuando volví a la escuela e iba caminando hacia la residencia donde vivía noté a un hombre bastante alto e intimidante y vestido de negro que salía de mi casa. Me preguntaba si acaso era socio de mi tío o alguna nueva amistad de ellos. Pero este se fue de inmediato en un auto negro.

Cuando entré por la gran reja que protegía la casa y ví a mis tíos mirándome con rostros terroríficos.

 /3 Días después/ 

 Últimamente, me han estado pasando cosas extrañas. Quizás esté un poco paranoica por el estrés, pero me siento observada. Cada vez que salgo de mi casa está ese automovil negro afuera. Me he dado cuenta de que ahí cada vez que salgo, eso me aterroriza bastante. 

 Por esa razón tengo un mal presentimiento, así que cuando terminen las clases el día de mañana volveré a casa y no saldré más.

 🌚​🌚

 /Al día siguiente./

Ya había acabado el último día de exámenes, ahora se suponía que debía ir a casa. Pero tenía miedo de salir porque no queria volver a encontrarme con ese auto otra vez. Permanecí por dos horas dentro de la escuela hasta esperar a que fuera seguro para irme. 

 Terminé saliendo del insti cuando ya no tenía excusas para quedarme más rato.

 No pasó mucho tiempo para darme cuenta de que nuevamente estaba detrás de mí. Escuché un portazo como si alguien hubiera salido de este.

Traté de guardar la calma, pero fue inútil, primero comencé a caminar rápido, estaba esperando el momento oportuno para meterme a algún lugar seguro o con mucha gente. 

 Solo pasaron algunos 30 segundos y sentí como caía en el suelo frío mientras quedaba totalmente aturdida por lo que sería un fuerte golpe en la cabeza de ese alguien que me agarró.

 Xxx: —¿Si? 

 Xxx: —Señor Jeon, el paquete está en camino.-

 Fueron las últimas palabras que escuché antes de caer en un profundo sueño.