Primer recado

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Otra vez el entorno era diferente. Y esta vez me encontraba sola.

Pasaban los minutos y solo reflexionaba por lo que estaba pasando ahora. Empecé a culparme por lo que me había sucedido, si tan solo no hubiera salido ese día esto no hubiera pasado.

A parte sentía que me habían quitado algo muy valioso. Me habían arrebatado mi libertad.

Me dolía ver como a pasos acelerados mi vida se iba al diablo por causa de este maldito y repugnante hombre.

Pero ahora solo tenía una opción: aceptar mi destino.

Un nudo se formó en mi garganta mientras trataba de llorar en silencio y callar mis sollozos.

Así fue por varias horas hasta que caí rendida y me dormí nuevamente.

Mas tarde un estruendo me despertó a lo que correspondí rápidamente despertando de golpe. Sin saber que pasaba, totalmente confundida alcé mi cabeza y rapidamente vi una silueta frente a mí.

- Levantate. Nos vamos.

- ¿A donde me llevarás?-

-Irás a donde yo te lleve.¿Y tú, caminarás por tu cuenta o quieres que también lo haga por tí?

- No, ya me levanto.

Al salir de la habitacion detras de el pude observar más de en donde me encontraba. Era una gran mansión decorada con colores oscuros como el negro y el gris. Antes no me había dado cuenta de esos detalles pero se notaba que este hombre era una persona con dinero. Y a pesar de que pareciera alguien severo, se veía como alguien bastante joven. Podría llevarme algunos 6 o 7 años de diferencia.

- El día de hoy llevarás a cabo tu primer trabajo. -

- ¿Trabajo?- pregunté.

- Eso dije. -

- Entiendo. -

Entramos a el auto que estaba frente a la propiedad y una vez comenzó a conducir el me dijo - Nicolás Harnol. Tiene 28 años y le gustan las extranjeras como tú. Te prepararé y te llevaré al club nocturno. Todo lo que tienes que hacer es seducirlo y decirle que vallan a otro sitio, cuando lleguen a la habitación... - el dió un pequeño golpe al volante. - Entro y me hago cargo de él. Lo que tienes que hacer es atraerlo a mí.

- P-pero... Yo.. no sé cómo hacer eso.- haremos un breve ensayo. Llegamos al lugar. Bajate. -

Al entrar al lugar este era alguna clase de boutique. El habló con el gerente y le pidió que me arreglaran para la ocasión. -

- Bien

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- Bien. Me gusta. - el se acercó a mí y sentí sus manos escabullirse por mi cuerpo mientras decía - es facil de quitar...- al instante me ruborizé pero a la vez sus palabras me dieron asco y escalofríos.

- Dejanos solos. - le pidió a la estilista.- el sirvió un poco de alcohol en una copa y aseguró. - Toma. Necesitarás beber esto. -

Yo lo bebí de inmediato..lo tragué todo pero eso bajó tan pesadamente por mi garganta que sentía como ardía por dentro.

- Hay algunos pasos para seducir a un hombre. Y ya el primero está completado. Vestirte de forma atractiva.
Haz contacto visual míralo de manera intensa y llévalo a cabo en repetidas ocasiones. sonríe y ríete de sus malos chistes, muestra que te diviertes con él. Tienes que acercarte y romper el hielo sé coqueta e inteligente. Establece una conversación interesante llama su atención háblale sobre lo que le guste por ejemplo los negocios o su físico . necesitas tener un lenguaje corporal positivo para mostrar interés, juega con tu cabello haz contacto físico ligero como tocarle el brazo durante la conversación, hazle cumplidos dile lo que quiere escuchar pero sobre todo sé auténtica tienes que actuar de manera diferente a las demás muestra confianza eso es lo más esencial ¿y cómo podrás lograr atraerlo hacia donde quiero? tomando la iniciativa.

- Sr Jeon. Lo haré pero quiero pedirle algo.-
- Por favor, no permita que llegue a entrar en mí. -

- Te diré algo Tn y escúchame bien. - el me agarró firmemente de la mandíbula y me aseguró - El único que puede meter su polla dentro de tí soy yo. Y si ese imbécil se atreve a entrar donde no debe entonces su muerte será más dolorosa de lo que estoy planeando. Así que no tienes de qué preocuparte. - el me besó introduciendo su lengua en mí boca, por mi parte me dejé llevar y correspondí su beso. Él me puso contra la pared profundizando el beso y haciendo que nuestras respiraciones se cortaran. El apegó mi cintura a él, allí sentí el bulto entre sus pantalones. Pero en algún momento se detuvo diciendo. - Deja de provocarme así o tendré que posponer lo de hoy. No quiero dejarle migajas a Nicolás. - el depositó otro beso en mis labios y se alejó de mí dejándome sola en la habitación.

Secuestrada. -Jk-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora