Secuestrada. -Jk-

Saber seducir?

- Ya es hora de entrar. Espero que no se te ocurra hacer ninguna tontería. -

- No.-

- estaré aquí afuera y cuando salgan lo seguiré hasta el lugar que te indiqué.

-Entiendo.-

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Tn caminaba por el club nocturno con una elegancia natural, su vestido gris destacando bajo las luces parpadeantes. Al acercarse a la barra, vio a ese tal Nicolás sentado en uno de los taburetes, exactamente como le habían dicho. Se aseguró de que su sonrisa fuera perfecta antes de acercarse.

-Hola -dijo con una mezcla de sorpresa y alegría fingida-. ¿Te importa si me siento aquí?

Nicolás levantó la vista, sorprendido por la aparición de una extranjera al igual que él. No la conocía, pero su presencia y belleza le resultaban cautivadoras.

-Claro, no hay problema -respondió, haciendo un gesto para que tomara asiento.

-Gracias, soy Sofía -mintió ella, extendiendo la mano- ¿Y tú?

-Nicolás -respondió él, estrechando su mano.

Conversaron por unos minutos, sus palabras cuidadosamente seleccionadas para mantener el interés de del jóven. "Sofía" reía y coqueteaba sutilmente, asegurándose de que él se sintiera cómodo y atraído.

-¿Te gustaría ir a un lugar más tranquilo? -preguntó Sofía en un momento dado, inclinándose ligeramente hacia él-. Conozco un apartamento cercano que tiene una vista increíble de la ciudad.

Mario no dudó en aceptar la invitación. Salieron juntos del club en el auto de Nicolás, la música quedando atrás mientras conducía hacia el apartamento que "Sofía" había mencionado, un lugar discreto y oscuro. Al llegar, lo condujo al interior, decorado con buen gusto y con una vista impresionante de las luces de la ciudad.

-Voy por unas bebidas, ¿te parece? -dijo ella con una sonrisa encantadora.

Mientras la chica se dirigía a la cocina, su mirada se cruzó con la de un hombre que esperaba en el pasillo. Él asintió levemente, una señal de que todo estaba listo. Ella volvió con las bebidas y se sentó junto a Nicolás, acercándose lo suficiente para que sus piernas se rozaran.

-Brindemos por este encuentro tan inesperado -dijo, levantando su copa.

Nicolás sonrió y chocaron las copas, el cristal resonando suavemente. Justo cuando él llevó la copa a sus labios, los hombres aparecieron de las sombras, rápidos y silenciosos. En cuestión de segundos, el fue reducido y llevado a una habitación trasera del apartamento.

Ahora tn se quedó sentada, su expresión de horror al escuchar los gritos de Nicolás. Había cumplido su misión con éxito. Tomó un sorbo de su bebida y salió del apartamento sin mirar atrás.

En la puerta se encontró con Jk-Buen trabajo, nena. Lo haz hecho bien.- él depositó un beso en sus labios y agregó - Baja y espérame en el auto. Iré en un momento. -él dirigió su mirada hacia adentro y se dirigió hacia allá.

Al bajar hasta el primer piso notó que no había nadie. Entonces pensó en lo que debería hacer. - debería escapar. Está es mi oportunidad. -

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Unos 30 minutos después Jk salió del edificio y entró al auto. Al mirar a su derecha no tardó en ver a TN. Ella lo miró por unos segundos y se asustó al verle.

-qué pasa?- preguntó él. - tenía los nudillos llenos de sangre y salpicaduras de la misma en el rostro. Por alguna razón se veía terrorífico. Pero ella solo negó con la cabeza diciendo que no pasaba nada.
- Solo estoy un poco sucio. Cuando lleguemos a casa te daré tu recompensa.

-Mi.. recompensa?-