TN es secuestrada por Jk, uno de los más despiadados mafiosos. Al principio querrá hacer lo imposible para escapar de él, pero... ¿Seguirá siendo así cuando descubra la verdad?
Cuando abrí mis ojos nuevamente lo primero que sentí fue dolor.
Inconscientemente intenté llevar una de mis manos a mi abdomen bajo, ahí fue cuando me di cuenta de que estaba en una habitación diferente. Una habitación donde entraba luz nocturna a través de una ventana de cristal.
También estaba vestida con otra ropa.
Pronto escuché como la puerta se abría mostrando a aquel hombre nuevamente.
Una vez nuestras miradas se encontraron comencé a sentir miedo.
Miedo de que volviera a hacerme daño.
- Hola pequeña rata. Duermes mucho. - No sabia que decir. Solo opté por guardar silencio con una mirada cabizbaja.
- La mucama te traerá algo de comer, no te niegues a hacerlo o tendré que castigarte como el día de ayer. ¿Entiendes?
Una vez dijo esto sentí una sensación de ansiedad bastante intensa. Eso quería decir que si de verdad no hago lo que dice me va a hacer eso de nuevo?
y-yo no quiero... haré lo que me digas.
-Olvidas algo.
-¿Qué? - preguntó temerosa
-Sr. Jeon.- formuló con gesto serio.
-A-ah sr. Jeon, lo siento.
- Volveré mañana en la noche y quiero que para cuando regrese tengas puesta la ropa que hay en este bolso. - este se dio la vuelta para irse pero regresó su vista nuevamente hacia atrás. - Por cierto, más te vale que no intentes escapar. Hay un hombre fuera de la habitación que te prohibirá el paso hacia el exterior.- luego de decir esto simplemente se marchó.
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-Lo único que quiero es ir a casa y olvidar que esto pasó.- luego de decir esas palabras Tn comenzó a llorar desconsoladamente
-Al menos si pudiera abrir la ventana...- miró hacia su izquierda y fué hacia ella, esta estaba al nivel de su cintura y pudo darse cuenta rápidamente de que estaba abierta.
Inmediatamente la abrí y salí por esta, notando que el ya me esperaba abajo.
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Pov tn:
-De verdad... eres ingenuamente predecible.- cuando lo vi me quedé helada, cada segundo que pasaba me llenaba de miedo el hecho de imaginar lo que este hombre era capaz de hacerme.
Cuando escuché su gélida y penetrante voz mi corazón se detuvo. Pensé que en cualquier momento vendría por mí pero el solo se quedó parado allí mirándome fijamente sin quitarme los ojos de encima.
Se veía tan serio que de verdad, podría matarme.
Tan siquiera me di cuenta de cuando abrieron la puerta de la habitación. Solo recuerdo que alguien desde atrás me sostuvo con fuerza dejándome inmóvil, me llevaron a abajo y me tiraron en un mueble mientras el entraba a la casa por la puerta principal.
Él se sentó frente a mí y me preguntó - ¿Qué parte de "no intentes escapar" no entendiste? Responde.
- Lo siento. - lamenté entre llanto
- Okey. Está bien. Es más... Te demostraré que no tienes a nadie a quien acudir.- le dijo a sus hombres - Abre la puerta y déjala ir.- -Si encuentras a tus tíos, dales un saludo de mi parte. - Luego de ser llevada hasta la puerta y ver qué el Sr Jeon había cerrado la puerta detrás de mí yo corrí. Corrí con todas mis fuerzas lejos de ahí.
Luego de bagar muy tarde durante la noche por más de tres horas me di cuenta de que este ya no era mi país. Estaba en algún lugar de Asia muy lejos de mi país natal.
Me senté en un banco, pues estaba muy cansada de haber caminado kilometros. Tenía frío y hambre, mi frustración era tan grande que solo la canalizaba a través del llanto. No sabía que hacer. Entonces de un momento a otro sentí unas grandes manos en mis hombros.
- ¿Y bien, encontraste a tus tíos?- este dió una carcajada mientras se sentaba a mi lado. - te prometo que si haces todo lo que yo te diga tendrás una vida normal. Todo lo que tienes que hacer es ser obediente.
Pov narrador:
En ese momento de vulnerabilidad no habían muchas salidas, solo esa. Entonces asintió. Y prometió - Haré todo lo que me diga Sr Jeon. -
Ante esta respuesta el inclinó su cabeza hacia delante y sujetó la barbilla de la menor besándola levemente en los labios. -Entonces acompáñame a casa. -
