CARTA 1

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Te escribo aún confundida, sin entender que pudo pasar, ¿Hice algo mal?, estoy segura de que lo pude haber evitado, hace más de 5 años que conocía a Alisa, era mi mejor amiga, decíamos ser hermanas, confiaba en ella, aún y con los ojos cerrados, no existían secretos entre las dos.

Hace 2 meses recibí 1 mensaje suyo: "vamos a buscar nuevo material para mi canal de YouTube" era su nueva meta crecer en esa plataforma, ¿como no ayudarla? Su canal era variado, en el encontrabas exploraciones urbanas, casos sin resolver, bromas... No se me hizo extraña su petición para un nuevo video, cuando Alisa pasó por mí me extraño ver en su auto otras 2 chicas que no conocía, seguro ayudarían también para su video. Llegamos a las 8 de la noche al parque, casi no había gente, pero la luna llena iluminaba todo, estaba hermosa, me quedé observando la luna, hasta que sentí un golpe en mis piernas, fue tan fuerte que caí al piso, iba a levantarme cuando una serie de patadas que me llegaban en todas direcciones me impidieron hacerlo ¿Acaso nos estaban asaltando?... Unas risas me dejaron claro que no era a así, la voz de Alisa sonó en una carcajada seguida de una orden clara: "graba todo". Un golpe en la cabeza me hizo girar, Alisa tenía una sonrisa deforme, en su mano derecha sostenía un cuchillo, una de las otras chicas sostenía una cámara y la otra tenía una maleta con mancuernas a sus pies, no entendía qué pasaba, solo recuerdo sentir el peso de cada mancuerna que dejaban caer sobre mis piernas, el dolor era horrible, pero eso solo fue el comienzo de todo, no se detuvieron hasta estar seguras de haber destrozado mis piernas. Siguieron con mis brazos, ya no recuerdo cuantos alfileres me enterraron, apagaron cerillas en mi cara y la verdad no recuerdo que más paso, solo recuerdo despertar en una sala de hospital, me dolía todo, cuando por fin pude moverme miré mi cuerpo, no pudieron salvar mis piernas, ambas me las amputaron a la altura de las rodillas, dijeron que tenía los huesos triturados, los brazos estaban llenos de pequeños puntos rojos, mi abdomen... Bueno, Alisa se encargó de escribir con la punta del cuchillo sobre mi estómago...

Lo que escribió me dejó paralizada, ¿cómo era posible? Se supone que nadie sabía, ¿En qué había fallado para que se supiera? Era fácil deducir ahora que buscar nuevo material para el canal de Alisa era una excusa para sacarme de casa, ella solo quería que yo sintiera lo que le había hecho a su hermano, ver en mi cuerpo escrito la palabra "asesina" me dejaba muchas cosas claras. Por eso escribo hoy desde la cárcel me dieron pena de muerte, pero quiero que sepas la verdad, de como ese maldito abusaba de niñas, entre ellas yo fui una de sus víctimas, por años planee como acabar con ese bastardo, lo hice sufrir cosas inimaginables. Quería asegurarme que pagara por cada cosa que hizo. Solo que yo no deje que perdiera el conocimiento, quería que estuviera lucido y sintiera hasta el último momento lo que sintieron esas casi 300 niñas, lo que sentí yo. Sí, él era el famoso pedófilo y violador en serie, al que por 2 años estuvieron buscando sin éxito alguno, no me arrepiento de haber acabado con esa escoria, las pruebas están escondidas en mi cuarto, bajo el colchón, no me importa ya mi muerte, pero en tus manos esta que se sepa la verdad, en tus manos esta, que se limpie el nombre de todas esas niñas y puedan descansar en paz. 

CONFESIONES ANONIMASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora