Carta 14

2 1 0
                                    

Me dijeron que podía confiarte lo siguiente, para ser sincero no se si me vayas a creer, pero es algo que te aseguro si paso, la historia no es mía, me la contó mi abuela y ella no es alguien que se distinga por decir mentiras.

El punto es que desde que tengo memoria, mi abuela a mis primos y a mi nos decía con insistencia "cuando estés solo en casa, y escuches que alguien te llama, jamás voltees o tan siquiera le contestes, porque si lo haces te vas a topar con algo que no quieres" siempre fue así, en ese orden de palabras, aunque siempre pensé que era solo una forma de asustarnos. Con el paso de los años la abuela disminuyó drástica mente la frecuencia de esta advertencia.

Un día, en los que la abuela estaba ingresada en la clínica por diferentes enfermedades por la edad, la estaba cuidando y acompañando, cuando me acordé de esa advertencia que nos hacía de niños siempre, así que le pregunté si se acordaba de eso y cual era la razón de hacerlo. Por lo visto eso fue algo que la abuela no esperaba, se incorporo en cuanto termine mi pregunta y con un terror casi palpable solo atino a preguntarme si había escuchado que me llamaran, asustado por su reacción le dije que no, que era solo curiosidad. Ella notablemente más tranquila me relato lo siguiente:

Hace más de 60 años, cuando mi abuela tenía 15 años, sus padres pudieron comprar una casita con un terreno grande, tenían hasta un poso de agua, los días pasaron sin mayor problema, hasta que un día los papás de mi abuela tuvieron que viajar y ella, al ser la hermana mayor debía cuidar de sus 2 hermanos menores, el niño de 10 y la menor de solo 7 años, solo iban a estar solos casi 2 días, en ese entonces las casas eran solo iluminadas por veladoras, esa noche los 3 se acostaron a dormir, todos en un solo cuarto para sentirse más seguros, en el transcurso de la noche las veladoras se apagaron, y mi abuela al despertar se dio cuenta de esto, así que haciendo el menor ruido posible, fue hasta la cocina para traer más veladoras, cuando tuvo todo listo escucho la voz de una mujer que la llamaba por su nombre, pero esta voz sonaba como si tuviera agua en su garganta, ella se asusto, prendió una de las veladoras y con la poca luz que está emanaba se dirigió al cuarto donde estaban sus 2 hermanos. Pero cuando estaba por llegar la voz la llamo de nuevo, solo que esta vez esa voz se escucho detrás de ella, mi abuela asustada se giro y pregunto quien era, pero no vio nada ni tampoco obtuvo respuesta alguna, sin pensarlo más y muerta de miedo entró al cuarto, pero su sorpresa fue mayor cuando se fijo que su hermano estaba despierto preguntándole que había pasado y porque había llamado a su hermana menor, mi abuela asustada le dijo que ella no la había llamado, cogio a su hermano de la mano y se pusieron a buscar a la niña por toda la casa sin lograr encontrarla. Unas pocas horas después amaneció y sus padres llegaron. Llorando les contó lo ocurrido y todos empezaron a buscar a la niña, no fue sino hasta la tarde que un vecino que se había sumado a la búsqueda pensó en mirar en el poso... ahí estaba flotando boca abajo el cuerpo inerte de la niña, mi abuela quedó devastada y toda la vida se culpo de la muerte de su pequeña hermana.

Cuando mi abuela termino de relajarme esto, entendí la razón de sus incontables advertencias, me hubiera gustado preguntarle más, pero por desgracia al poco tiempo de haberme contado esto ella falleció, se que es algo difícil de creer, pero ahora seré yo quien me encargue de advertir a quienes pueda que tengan cuidado cuando estén solos y escuchen que los llamen...

CONFESIONES ANONIMASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora