Capitulo 27

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Abrí la puerta de la oficina así encontrandomela,  nunca me imaginaria que ella fuera la gran Kenny, lucia tan cansada.

- Hola Nam -sonrió debil-

-  Hola Kenny, ¿estas bien?

- Lo estóy -dijo parandose de su asiento- ¿como has estado?

- Muy bien, ¿y tú? ¿puedes decir lo mismo? te ves algo cansada

- Me encuentro muy bien 

dió unos cuantos paso hacia mi, cuando de repente perdio la inestabilidad y se desmayó

- ¡Kenny! -dije tomandola entre mis brazos- ¡Sofia! -abrió la puerta- 

-  ¡por dios! ¿Qué paso?

- No lo sé, ella se veia bien, dio unos cuantos pasos y se desmayó.

- Llamaré al doctor de aquí -dijo Sofia mientras salía-

La levante para colocarla en el sillón que se encontraba en su oficina, a los pocos minutos llegó el doctor. finalmente dijo que era deshidratación, pues al parecer ella llevaba dias sin comer ni dormir bien. Él doctor dio unas cuantas indicaciones mientras le colocaban una intravenosa.

- Hay que llevarla a su casa -le dije a Sofía-

- ¿sabes manejar? -negué-

- Esperemos que despierte, mientras le llamare a Mario -salió de la oficina-

- Está bien 

Pasaron alrededor de 40 minutos, Mario tardaria un poco en llegar así que me encontraba junto con Ken mientras Sofía terminaba de arreglar unas cosas, minutos depués logró despertar.

- ¿Qué paso? -preguntó Kenny confundida-

- ¿desde hace cuánto que no comes?

- Ayer, creo, no lo sé -entró Sofia- ¿te avisaron los del salón si llegaron a arreglarlo?

- ¡Kenny! por dios, ve como estas. Sofía podrá encargarse de eso, nos iremos.

- No me grites. ya estoy bien, yo sé que Sofia puede encargarse de eso, pero yo quiero estar al pendiente.

Kenny

Nunca había visto a Nam enojado, tan solo llevabamos poco de "estar juntos" desde nuestro acuerdo, me causaba algo de ternura ¿se preocupaba por mí? o es porque no le hablaba, No lo sé, tampoco quería averiguarlo, realmente se estaba metiendo en cosas que no le correspondia.

- Me quedaré aquí, hasta que sepa que todo está bien.

- Bien, entonces me iré -se levantó Nam-

- Nam, tengo que salir a checar unas cosas, quédate con Kenny por favor -dijo Sofia Preocupada-

- Déjalo que se vaya, puedo cuidarme sola -se cruzó de brazos-

- ¡JA!, si pudieras cuidarte sola, no estuvieras así -Sofia salió de la oficina- Kenny -llevo una de sus manos a su frente- solo vamos a tu casa ¿si?

- Está bien -dije rendida- vámonos, ¿me tengo que llevar esto puesto? -levanté mi mano-

- Si, déjame ayudarte, Mario vino por ti.

Nam

Agarré el suero con el máximo cuidado mientras, Kenny iba agarrada de mi brazo, Sofía se acercó a mí y me pidió que le avisará cuando llegáramos a casa de ella.

SI PUDIERAMOS ESTAR JUNTOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora