SI PUDIERAMOS ESTAR JUNTOS

Capitulo 31

Nam

Nos encontrabamos ahora mismo en el hotel. Kenny ingreso al baño para darse una ducha mientras que yo arreglaba mis cosas, ambos estábamos muy cansados habian sido 14 horas de vuelo. 

Ambos moriamos de hambre pero nos sentiamos cansados para salir por lo que decidimos que era mejor pedir room service.

- Necesitaba ese baño -dijo Kenny mientras salía del baño-

- Yo también necesitó uno.

- Hazlo, si quieres termino de acomodar tus cosas -dijo acercándose a mi-

- Está bien -sonreí- 

Tome mi pijama junto con unas cuantas cosas e ingresé al baño, para después abrir la regadera así sintiendo como caía el agua tibia en todo mi cuerpo. 

- ¡Ya está la comida aquí! -dijo Ken del otro lado de la puerta

- ¡En un momento salgo! -grite desde el baño-

Cerré la regadera y procedi a secarme, para después colocarme la pijama y salir.

- ¡Saliste! Ven -señalo la silla dando a entender que tomara asiento- te estoy esperando para que cenemos juntos -sonrió-

Cada vez que la veo sonreír mi corazón se acelera, no puedo negar que cada vez más esta mujer me vuelve loco en todos los sentidos, y eso me asusta más.

- ¿Esta rica tu cena? -pregunté observandola-

- Si ¿quiere probar? 

levantó su tenedor con pasta indicando que me iba a dar a lo que yo recibí la comida.

- Lo está ¿Qué deberíamos hacer mañana?

- Mmm, no lo sé ¿Qué quieres hacer tú?

- Vayamos al puente de Rialto

- ¡Hagámoslo! -dijo emocionada-

Sin duda este viaje iba a ser algo diferente, aun no podía definir bien cual era mi relación con ella, pero sin duda ella se estaba empezando a volver importante. 

Después de cenar, vinieron a recoger todo lo de la cena, ambos fuimos a cepillarnos los dientes para asi ir a la cama ambos estábamos exhaustos. 

- ¿Puedo hacerte una pregunta -asintió- ¿Por qué dejaste de escribir? 

Su sonrisa se desvaneció en segundos, por lo que me di cuenta de que quizás había sido imprudente con mi pregunta.

- Si no quieres responder está bien -dije nervioso-

- En realidad, no hay mucho contexto un día no pude hacerlo más y ya.

- ¿Solo así? Digo, es raro, la inspiración a veces se va, pero igual regresa.

- Supongo -fingió una sonrisa- de igual manera no vivo de eso, así que no es algo que me preocupe. ¿y tú? -dijo evadiendo mi mirada-

- ¿Yo que?

- ¿Qué es lo que más te inspira?

-solté un suspiró- Mmm, las pequeñas cosas, viajar, amigos, Army "y en estos momentos quizás tu"-pensé- y supongo que ya -sonreí-

Se acercó hacia a mi y con una de sus manos empezó acariciar mi cabello así haciendo que su cara quedara a unos centimetro de la mia, sin pensarlo pose ambas manos sobre sus mejillas y me apegue a ella haciendo que nuestros labios se unieran a lo que ella correspondió el beso sin pensarlo dos veces.