Tu alma Gemela es quien te complementara en esta vida, es tan grande la atracción que pierdes tu conciencia y humanidad. Estaría feliz con perderla siempre y cuando no fuera Ilegal. Solo queda esperar. DRAKEY
Mi nombre es Ken Ryuguji, tengo 17 años, Alfa con olor a menta y chocolate amargo, un olor muy codiciado sin sonar arrogante, pero eso no es lo importante lo verdaderamente importante es que hoy al fin estoy dando el primer paso en mi vida adulta. Trabajare de asistente en una tienda mecánica de motocicletas y que mejor que son su ídolo Shinichiro Sano, estaba muy extasiado.
Shinichiro Sanou era un ex delincuente muy reconocido, a pesar de ser un Beta no se dejo derribar por ningún segundo genero y siempre tuvo sus ideales primero, enseñándole a todos que con voluntad y destreza se puede llegar bien alto. El ya trabajaba con un amigo de el. Era un lindo y tierno Omega llamado Inui, gracias a el pudo dar este paso que tanto le había costado. Estaba muy agradecido.
Esperaba que no fuera un inconveniente en su vida trabajar con el sobre todo con lo celoso que era su destino kokonoi. No quería causar problemas en la pareja.
En un mundo conformado por Alfas, Omegas y Betas debería ser fácil encontrar a tu persona predestinada. Una persona que fue echa y moldeada para ser la otra parte de tu alma, es tu complemento, usualmente es inevitable que se rencuentre y que la atracción sea inmediata, aunque sus sentimientos no lo sean, sus cuerpos y almas se buscan y desean. Por eso a muchos les cuesta empezar una relación con alguien no predestinado, viven con el miedo contante al rechazo.
No se si aquello es bueno o malo, pero desde que me presente como Alfa nunca eh estado interesado en otra persona, ni carnal ni sentimentalmente, tampoco eh podido encontrar a mi destino por lo que no se si es un problema mío físico o solo es mi glándula esperando a su otra mitad.
.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
.
-Mucho gusto, me llamo Ken Ryuguji estoy encantado de trabajar contigo Sano-san- pronuncio como robot. Mi cuerpo esta tieso, cada músculo esta mas duro que el otro, siento las venas de mi cuello tensarse y se siente horrible.
-Encantado de conocerte Ken-kun- me sonrió un hombre un poco mas bajo que yo con cabello negro y una hermosa sonrisa- Pero deja la formalidad de lado, lo importante es sentirse cómodos-
-No, no puedo hacer eso yo...- Un olor a Gardenia me interrumpió reconocía ese aroma suave y gentil
-El te admira mucho Shinichiro-san- pronuncio Inupi a mi espalda- Dame permiso Tótem, tapas la entrada-
-Inupi..-
-Inui-chan no digas eso, que me sonrojo- Le respondió Shinichiro con un leve sonrojo y tocándose la mejilla derecha
