Cap 22

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Eran aproximadamente las seis de la mañana y Hwang Hyunjin ya estaba en el aeropuerto esperando por el castañito impuntual. Por otra parte, Seungmin recién estaba levantándose tan tranquilo como que nada pasara.

Una llamada le alteró los nervios mañaneros y cuando vio de quién se trataba decidió no tomarla.

Esa llamada le dio un fuerte golpe recordándole que a esas horas ya debería de estar por lo menos en camino, pero no, el estaba caminando tranquilo para ir al baño.

Las llamadas continuaron, pero no contestó, con una mano trataba de sostener una pata del pantalón y con la otra de meter la camisa.

El baño sería cuando llegaran, lo importante ahora era correr para la hora de viaje que lo esperaba. Tal vez tendría que invocar sus súper poderes de pájaro para volar y llegar tan rápido sino se atendría a las consecuencias de ser un dormilón.

Ya estaba de camino ¿Qué podría salir mal?



[...]



Mi Hyunjin ya estaba desesperado, el vuelo se iba a perder si no se iba ahora mismo, Seungmin no llegaba.

Caminaba de un lado al otro jalandose el cabello de lo desesperado que estaba. ¡Mierda! Le dijo, le advirtió que no quería retrasos y fue lo primero que el castaño hizo.

Ni modo... Que Seungmin se fuera en el siguiente...



[...]



— Señor ¿Puede ir más rápido? — Seungmin estaba con el corazón en las manos. Por ser un irresponsable ahora miraba las consecuencias.

Hyunjin iba a matarlo.

— Lo siento niño, el limite más rápido es este, no puedo exceder.

¡Mierda! ¡MIERDA!

— ¿Puede tomar algún atajo donde no haya tanto tráfico?

— Sí, pero eso significaría regresarnos y darle la vuelta completa a media ciudad.

— ¿Sabe qué? Dejeme aquí. — no le quedaba de otra que correr por suerte solo quedaban algunas calles donde el taxi no pasaba por el tráfico.

Cuando quería trafico no había y cuando no lo necesitaba entonces eso parecía paro nacional.

Pagó su pasaje y comenzó a correr, no importa que llegara sudado, oliendo a perro mojado o con ampollas por los incómodos zapatos, lo importante era demostrar que no era un irresponsable, que pasara lo que pasara él cumplía lo que decía.

Cuando por fin llegó al aeropuerto el reloj marcaba las 6:58 am seguro el avión ya había partido y Hyunjin lo había dejado.

Llegó al lugar donde quedaron en verse y no estaba Hyunjin por ningún lado, la pantalla indicaba que el avión con destino a Japón había partido hace 10 minutos.

¡Fallaste! ¡Fallaste Seungmin!

Falló, no llegó a tiempo.

Ahora lloraba y lloraba de la impotencia que sentía, de la vergüenza que pasaría, del enojo por ser irresponsable.

Todo su esfuerzo se hecho a la basura, no sirvió de nada correr o pagar casi medio millón al taxista para que lo trajera lo más rápido que podía. No sirvió de nada porque falló, le falló a Hyunjin.

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