Seo no era un chico malo, amar a dos personas no era malo quizás engañar a uno de ellos sí. No se sentía bien en esos momentos donde miraba la dedicación de su futuro esposo.
—Cariño... Hoy he donado todos mis viejos animales de peluche solo me quede con dos de ellos.
—Esos peluches son bastante viejos, deberías de votarlos. — Dijo desinteresado. En sus manos sostenía dos raros peluches con forma de perro pero en diferentes colores.
—¡Me has ofendido señor Seo! — Exclamó con sus brazos en su cintura —. Sabes que esos son mis recuerdos especiales y ¿Aun así esperas que los tire? — Cruzó sus brazos queriendo adquirir una posé de mando solo logrando verse tierno.
— No cariño, es solo que podemos comprar unos nuevos. — Abrazó al castañito besándole la coronilla.
—Tú también eres especial y ya vas viejo ¿Debería tirarte? — Preguntó inocentemente Minnie.
— No lo digas ni de broma, yo quiero envejecer a tu lado y si reencarnamos entonces quiero ser tu pareja otra vez — Seungmin se sonrojó ante las palabras de su prometido, porque de verdad amaba cuando se ponía así.
—Vamos a comer. He puesto todo mi empeño en un platillo nuevo. — dijo Minnie sonriéndole a Changbin enseñando su bonita e hipnotizante sonrisa.
—Gracias mi amor, sea lo que sea yo estaré feliz que quieras complacerme. Te amo.
—También lo hago, Te amo Binnie. — Se entregaron a un beso profundo sin necesidad de darle uso a su lengua.
Ambos cenaron tranquilos entre risas y platicas cotidianas.
—Mi amor ¿Sabes? — Preguntó Changbin de repente — Le conté a Hyunjin que te llevaría a su cena, quedara encantado por ti. — Hablaba Changbin, alegre por presumir a su futuro esposo.
— ¿Y qué te dijo? — El castaño no tenía interés pero no quería verse mal educado.
—No lo recuerdo. — Y recordó el tema de Felix.
Su celular vibró encima de la mesa, era un mensaje que no abriría frente a su novio.
— ¿No vas a revisarlo? — Preguntó Minnie mientras se levantaba para recoger los platos de la cena.
— No, ahora estoy contigo. No me importa nadie más. — Seungmin no era tonto, hace mucho aprendió a leer entre líneas.
— No te preocupes, tengo que lavar estos trastes y luego iré a leer un poco. — Miraba el nerviosismo de Seo al tomar su celular.
Terminó de lavar platos y acomodar un poco su cocina ¿Su novio? Ya no estaba ¿Qué necesidad tendría el remitente del mensaje?
[...]
— Estoy aquí Felix. He dejado a mi esposo por venir ¿Qué necesitas? — se apoyaba en sus rodillas, el aire le hacía falta por correr por las escaleras.
— ¿Esposo? ¿Cuándo te casaste? — Preguntó Felix con cierto deje de enfado.
— No lo he hecho pero lo voy a hacer. — Respondió sin interés.
— Bien, olvidemos el tema, ahora estás conmigo. — se giró para sostener una pequeña caja de regalo. — Toma he hecho esto para ti. — sonrió tímido entregándole la caja al pelirgis.
Changbin abrió ansioso el regalo a pesar de que no le interesaba.
— ¿Tú lo dibujaste? — Preguntó esperanzado.
— Ss... Bueno... No, pero lo he comprado para ti.
Changbin en sus manos sostenía un hermoso cuadro con el retrato de Felix.
—¿Está...mhm... Bien? — Lo miró y sonrió no tan convencido, por lo menos esperaba un retrato para él de él.
—Pero ahora tengo otro regalo...— dejo caer la bata que estaba usando luciendo una lencería que resaltaba un enorme trasero bien formado.
Comenzaron a besarse con descaro, sus lenguas jugaban mientras exploraban nuevas zonas en la boca del contrario, Changbin no pudo contener el deseo de dar un apretón al bien formado trasero de su amante. Tiró su cuerpo al sofá mas cercano haciendo que Felix cayera con el culo puesto en su entrepierna.
Felix continuó con los besos húmedos por su boca hasta llegar a su cuello dejando marcas con toda la intención del mundo, Changbin jadeaba pues Felix siempre encontraba su lado débil a la hora del sexo. Estaba tan perdido en sus caricias que no notó la hermosa marca con un leve tono morado que dejó visiblemente en su cuello, Felix siguió bajando hasta dar con el cierre del pantalón de Changbin, bajó lentamente mientras acariciaba por fuera de la tela.
Bajó de un solo tirón la ropa de su amante dejando expuesta su enorme virilidad, era grande, lo suficiente para que cupiera en su boca, tomó con suavidad el pene masturbándolo lenta y dolorosamente. Pasaba su suave lengua por la vena palpitante que exigía atención, continuó con su trabajo de masturbación mientras las bolas de Changbin eran succionadas con fuerza. Changbin soló acariciaba el cabello de Felix instándolo a meter el pene de un solo bocado.
Felix lo estaba haciendo sufrir, estaba enojado por lo de la boda de su Bin por esa razón aún no lamería su pene. Miraba de forma seductora a Changbin mientras chupaba sus bolas, este solo cerraba los ojos.
— Yaa.. Fe... Felix... ya hazlo — habló enojado, ya frustrado por no darle su tan amado placer.
Felix metió todo ese enorme pene en su boca, trataba de relajar su garganta para poder succionarla toda, metía y sacaba el enorme tuco de carne, chupaba como si de una paleta se tratara, lo hacía fuerte. El peligris sentía un cosquilleo en su vientre bajo dándole el aviso que sus líquidos serían liberados en cualquier momento.
— Ah~ Mhm.... Más~ Rápido. Ya.... Ya me vengo.
Felix succionaba más fuerte y con más rapidez, sus manos se encontraba sobando los testículos de su compañero, eso solo causaba más ganas de tenerlo dentro. Sintió un liquido caliente ser expulsado en su boca, tragó todo lo que pudo de ese enorme chorro de semen y miró a Changbin.
— Nunca nadie podrá hacerte lo que yo. — dijo orgulloso.
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Te compro a tu Novio [hyunmin]
Fanfiction- Te compro a tu novio - dijo serio y con dinero efectivo en sus manos. - ¿Cuánto tienes? - preguntó, interesado en la anterior propuesta. ▪️Adaptación. Créditos a: @SagMelife ▪️¡Hyunjin Top! ▪️¡Seungmin Bottom! ▪️Todos los derechos a la autora.