Cap 28

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Era todo lindo, todo completamente maravilloso. Amanecer en el mismo lado de la cama al lado de la persona que quería era la felicidad exacta.

Ahora no sentía preocupaciones ni mucho menos temor e inseguridades. Ahora era todo claro.

Después de todo la llegada Jeno no fue tan mala. Desde aquella discusión se dio cuenta que quería a Hyunjin, que sentía más que atracción y gusto, que lo suyo era sincero. Que ahora se sentía demasiado bien y no quería dejar de sentirlo.

Hyunjin despertó con el castañito recostado a su lado, con aquellos ojos avellanas tan amados, admirándolo. Recordó toda su noche y sonrió mostrando aquella bonita sonrisa que hipnotizaba a Seungmin. No podía creerlo, era simplemente impresionante que su sueño se convirtiera en realidad. Ahora quería que cada mañana se repitiera la misma rutina.

Levantarse y tener a Seungmin sonriéndole mientras dejaba cariñosos besos en su desnudo pecho.

Se acercó a besarle los labios, pero Seungmin apartó su boca y puso una de sus manos encima de esta.

— ¿Pasa algo? — Preguntó Hyunjin algo preocupado.

— Necesito lavarme los dientes. — Susurró Seungmin con sus mejillas sonrosadas y vergüenza impregnada en sus palabras.

— Oh cariño, olvídalo. — Jaló de él — Olvídalo, ven aquí mi amor.

Y así empezaron con besos cariñosos de pareja enamorada.

Quizás era muy temprano para decir que se amaban, sin embargo, el sentimiento estaba presente. No había necesidad de expresar con palabras algo que ya hacían con acciones.

Ambos se amaban desde la profundidad de todo su ser porque cada uno era la valla que levantaba al otro. Ambos hombres se complementaban de una manera especial e indescriptible.

Quizás la relación no era la mejor. Tenían discusiones, reclamos, celos, reproches, debates, pero por sobre todo existía el amor y eso era algo que prevalecía pasara lo que pasara.

— Hoy tenemos un desayuno casi a medio día y luego el día libre ¿Te gustaría ir a una cita conmigo, futuro señor Hwang?

Aquellas palabras solo lo hacían planear demasiadas cosas que alteraban a su corazón. Señor Hwang sonaba bastante bien. Le gustaba.

— Claro que me encantaría, cariño.

Hyunjin estaba empezando a conocer muchos aspectos de Seungmin y uno de esos es que a pesar que a veces su castaño es directo, en los tiempos de nerviosismo no sabe como reaccionar. A demás dedujo que le costaba expresar sus sentimientos libremente. Hyunjin no era la excepción, él temía que Seungmin lo rechazara, temía asustar a su menor, pero albergaba la esperanza de que su bebé mejorara ese aspecto. Le gustaría que se abriera un poquito más.

No era necesario que todos los días lo llenara de besos, pero si que se atreviera a decir lo que sentía. Que gritara si estaba enojado, que llorara cuando se sentía impotente, que se quejara cuando algo no le parecía, que le dijera que lo quería cada que pudiera.

Entendía que gracias a su "antigua" relación Seungmin estaba lleno de inseguridades y cuestionamientos y deseaba mejorar eso. Y él sería su escudo y protector ante cualquier cosa mala que le pasara a su Seungminnie.



[...]



Ambos aprovecharon la pequeña ducha para ahorrar agua. Tomaron el baño juntos con risas y gemidos de por medio.

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