Cap 31

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Ya estaba listo para la fiesta.

Unos hermosos Jeans rasgados, camisa pequeña de seda metida por dentro del pantalón, bastante amplia en el lado del cuello dejando a la vista sus morenas clavículas. Zapatillas idóneas para bailar y maquillaje sutil para pasar desapercibido.

Lucía completamente caliente con esa vestimenta y su cabello alborotado, pero con estilo. Caminaba sintiéndose sensual hasta llegar al auto donde Kai lo esperaba ansioso.

—¿Me quieres opacar? — preguntó bromeando el moreno simpático.

—No lo creo. Te vez muy guapo varonil. Además hueles delicioso ¿Paco Rabanne? — señaló su ropa.

— ¿Gucci? — le señaló con el dedo la camisa y los zapatos.

—Claro, soy un modelo de la marca. — se burló de si mismo Seungmin.

¿Bromeas? No sé porque no dejas tu currículum en la empresa. Yo tengo muchos contactos ahí.

—No bromees. Ya soy muy adulto.

—No lo eres. — dijo arrancando el cache. — Según tus datos eres bastante joven y yo tengo tu currículum así que enviaré la solicitud.

—Envíalo, apuesto a que no me aceptarán.

—No que le nieguen algo a su socio. — Sonrió arrogante.

—Espera ¿Eres socio de ahí? — preguntó el castaño poniendo por inercia su mano en la rodilla de Kai.

Kai solo sonrió no apartó la meno contraria —Lo soy, pero también de Dolce.

—iOh por Dios! ¿Sabes? Yo no compro ropa Gucci, aunque me guste tanto, todos mis ingresos son para mi casa y la casa-hogar donde haga pequeñas donaciones pera mis padres tienen une pequeña empresa que se dedica a la siembra de uva y producción de vino, les va bien, por eso me hacen este tipo de regalos — pausó un momento — aunque yo prefiero usar la ropa cosida por mi abuela, ella es una vieja modista que sabe confeccionar muy bien.

—¿De verdad? ¡Vaya que eres interesante Seungmin!

Seungmin se sonrojó —No, no lo soy.

—Claro que si.

Se quedaron en un silencio cómodo hasta que llegaran al lugar.

—Wow... Que lindo. —dijo bajando del auto

—iHey! Yo tenía que abrirte la puerta — se quejó el moreno.

Entraron a aquel llamativo salón, en la puerta hablan dos hombres Fortachones que saludaron alegre a Kai hablando en Japones y dejándolos pasar sin ninguna invitación.

Por dentro relucían las luces azules y rojas que se paseaban por toda la zona de baile dejando en oscuridad las mesas y sofás V.I.P

Meseros y meseras solo atendían la zona cara dejando que las mesas sencillas fueran a pedir la barra ellas mismos sus tragos.

—Vamos. —Kai lo cogió de la mano llevándolo a una zona reservada donde se podía observar a todos los presentes.

Cuando llegaron se acomodaron juntos. Algo que internamente agradecía Seungmin era que estaban solos sin nadie alrededor que pudiera intimidarlo. Odiaba las fiestas y está no era le excepción, claro, amaba bailar, pero odia la pegazon con personas desconocidas.

—¿Te gusta? — le preguntó Kai en el oído par la fuerte música que sanaba.

—No, la verdad hubiera preferido quedarme en el hotel, pero contigo la cosa cambia. — dijo un poco coqueto abanicándose con una de sus manos.

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