Cap 34

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El negocio estaba hecho, no había vuelta atrás. Desde el día de hoy era uno de los hombres más influyentes en el mundo económico. Ese contrato significaba nuevas responsabilidades, nuevas influencias, nueva experiencias y nuevas personas detrás suyo.

Las cosas se arreglaron antes de devolverse a Corea, Jenoaceptó sus disculpas, sin embargo, no quedó muy contento con la situación. Solo le dijo que pronto le haría una visita sorpresa.

No esperaba algún perdón por parte del castaño puesto que la situación no era fácil, entendía que todo por lo que pasaban lo haría sentir vacío y acomplejado.

Necesitaba consejos acerca de como arreglar el gran problema que él mismo había ocasionado. Por más que pensaba las cosas no lograba encontrar una buena manera de explicar lo que pasó.

Ahora estaba sentado en el sillón de cuero traicionero que un día lo tiró, esperando la llegada de su hermana para hablarle acerca de su viaje.

Además necesitaba desahogarse con alguien y pedir alguna opinión, sabía que su hermana no era una persona que lo juzgaría sino todo lo contrario, sabía que con ella contaba con un buen apoyo.

—¡Buenas hermano! ¿Cómo te fue?— Yeji entraba taconeando sus zapatos, su cabello con color purpura y muy largo, un nuevo cambio.

—¿Desde cuándo te hiciste eso?—Dijo con tono divertido haciendo referencia al cabello y los tacones de su hermana.

—Desde que tengo novio... Ni te imaginas quien es pero bueno... Vine aquí por tu viaje. —Tomó asiento de frente a Hyunjin, notando el rostro preocupado de su hermano.

—¿Pasó algo malo?— Hyunjin exhaló fuerte, no sabía por donde empezar—Vamos, dime.

—¿Tanto se nota?

—Demasiado... Ahora suelta. Soy todo oídos.

Hyunjin empezó a contarle acerca de su viaje, todo lo que sucedió con Seungmin, guardándose la noche en que tuvieron sexo. Lo del problema de Jeno y el negocio. Todo.

—Ay... Hermanito. ¿Qué puedo decirte?

—La cagué... ¿No es así? — La decepción estaba impregnada en sus palabras.

—No es así. Mira Hyunjin para que sea una guerra se necesitan dos... Actuaste como alguien dolido, como alguien inmaduro, a decir verdad, pero al fin eres un humano y aunque no es justificación, entiendo completamente tu actitud.

—¿Qué debería hacer? — Su rostro esperaba ansioso la respuesta de su hermana.

—Dense un tiempo. Necesitas hacerle saber que estás presente pero no tanto como para que se sienta intimidado. Dile lo que sientes, aclara tus ideas y déjalo que aclare las suyas. No va a ser fácil, Seungmin es una persona bastante dañada y necesita aprender a amarse a si mismo, a que su felicidad no depende de los demás. Date un respiro y piensa si Seungmin es lo que verdaderamente quieres.

—¿Y lo de Jeno?

Yeji lo miro con cara de indignación. —¿No has entendido mi lección?

—¿Por qué?—Su ceño se frunció con entera confusión.

—Porque no tienes que preocuparte por otro que no seas tú. — Suspiró fuerte conteniéndose de darle un golpe—Mira Hyunjin... ¿Quién es tu prioridad es estos momentos? ¿Jeno o Seungmin?. Creo que ahora entiendo a Seungmin, yo me sentiría igual que él y no te quisiera ver jamas en mi vida.

Hyunjin se sintió regañado. Su orgullo bajó gracias a su hermana.



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