Se levantó renovado, ahora era otro. Todo rastro de pureza se había desvanecido y ya no volvería.
Un lado de la cama estaba vacía y aunque actuó fuerte todavía sentía punzones que no dejaban de doler.
Fue a tomar un corto baño para ir a hablar personalmente con la señora Irene, ya era la hora de terminar algo para comenzar todo.
Una tasa caliente de café amargo le quemaba parte de la garganta mientras leía la nota de Hyunjin, con una sonrisa de lado arrugó el papel y lo tiró por la ventana.
Lo siento mi amor, Jeno quería ir a desayunar para no tener que enfrentarse a su familia. Te prometo que regreso temprano para que salgamos a cenar ¿Sí?
Respiró profundo tratando de contener la traicionera lágrima y el mohín que empezaba a fomarse. Hoy no. Hoy no era el día para lamentarse.
Bajó seguro por el ascensor encontrando en su camino a MinJae.
— Bueno Días, Seungmin. — Dijo el pelinegro mirando de reojo al bonito castaño.
—Que buenas las tenga usted también. — Hizo una reverencia girando su cuerpo para alejar la mirada pervertida de MinJae.
El rubio sonrió de lado. No le agradaba Seungmin, pero eso no le quitaba el crédito de ser muy inteligente y bonito. Además del cuerpazo que este se tiraba.
Hyunjin y el mismisimo Seungmin podían no darse cuenta, pero Seungmin era uno de los más llamativos, todos los hombres lo miraban disimuladamente tratando de chocarse con su mirada a ver si aceptaba alguna invitación, pero el pobre solo tenía ojos para el tonto de Hyunjin.
—Aquí me bajo yo.
Se fue y MinJae no dejó de ver el marcado cuerpo resaltante de aquel bonito y fino traje.
Cada paso que daba resonaba fuerte. Se dirigía decidido a pasos lentos a enfrentarse a la boca del lobo. Esos lobos con ojos de depredador. Ahora sí iba a entregarse completo a este sucio juego.
Tocó la puerta con sus nudillos y preguntó May I Comming? una voz le respondió Yes, you May. Y entró encontrando una reunión con tres hombres a los que reconocía como contrincantes.
—¿Cómo están todos? — Dijo sentándose en un sillón individual cruzando sus piernas coquetamente.
Acabaría con todos si era necesario y no importaba el método.
El fin justifica los medios.
Ahora todos lo miraban sorprendidos ¿Dónde estaba el tímido niño? Pero la mejor ¿Por qué Hyunjin no estaba aquí?
Seungmin saludó a la señora Palmer antes que esta saliera para contestar una llamada.
—¿Me veo mal? — enarcó una ceja dirigiendo la vista hasta sus acompañantes.
—Para nada. — respondió MinHo con tono de coquetería.
—¿Por qué Hyunjin no está aquí? —Ahora era Jaemin el que preguntaba.
—Está en un importante desayuno. — Arrastró con dolor esas palabras — ¿Hay algún problema con que yo esté aquí? — enarcó una de sus cejas y se puso una mano en la rodilla.
—No lo creo.
Cretino. Pensó Seungmin.
La señora rubia ahora traía de la mano a un joven de tez morena, con una sonrisa de dientes parejos y completamente blancos. Sin olvidar esos pantalones tallados y la camisa formal de botones que se pegaban a su cuerpo dándole un aura de sensualidad.
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Te compro a tu Novio [hyunmin]
Fanfiction- Te compro a tu novio - dijo serio y con dinero efectivo en sus manos. - ¿Cuánto tienes? - preguntó, interesado en la anterior propuesta. ▪️Adaptación. Créditos a: @SagMelife ▪️¡Hyunjin Top! ▪️¡Seungmin Bottom! ▪️Todos los derechos a la autora.