Te compro a tu Novio [hyunmin]

Cap 33

Todo dentro de él estaba quebrado. No encontraba explicación lógica para lo que estaba viendo con sus propios ojos. Siempre pensó que se querían como hermanos.

Así se lo decía Hyunjin. Sin embargo ahí estaba, devorando la boca de el delgado Jeno.

Tomó su maleta que ya tenía lista con anterioridad y la sacó. Las lágrimas bajaban por su rostro, eran lágrimas del dolor real que estaba sintiendo en ese mismo instante. Quería negarse y engañarse diciéndose a si mismo que no llorara, que no era la primera vez que lo engañaban, que era una más de tantas que le esperaban allá afuera.

—Por lo menos hubieran avisado así... Así no interrumpía.

Con el corazón hecho pedazo, con la desilusión quebrando su cabeza se fue, cerrando la puerta de un solo golpe.

Ahora solo quedaba enfrentarse a la vida. Caerse y volverse a levantar. Curar la herida recientemente abierta y no dejar que nadie llegara a irrumpir su tranquilidad una vez más.

Kai estaba esperando que el elevador parara para poder irse a su habitación, todo en el pasillo estaba extrañamente tranquilo, quizás se debía a que ese pasillo solo albergaba a parejas falsas. Sonrió para si mismo y sacó su celular para enviar un mensaje de buenas noches a Seungmin.

Un cuerpo sollozante se detuvo a su lado, no quería ser inoportuno por lo tanto no soltó ni una sola palabra. Cuando el elevador se detuvo le dio paso a la persona a su lado que al parecer tenía demasiada urgencia, ese atuendo lo pudo recordar, identificando así a la persona con la que había estado hace poco.

—Seungmin — Dijo con tono preocupado — ¿Qué pasó? ¿Por qué lloras?

Si bien, el llanto era silencioso aún así se podía notar los movimientos de hombros que indicaban llanto. Eso preocupó a Kai, no sabía cual era el motivo por el cual el castaño lloraba, pero no le gustaba verlo así.

—No estoy llorando. —Seungminse limpió las lágrimas regadas con una de las mangas de su camisa y le ofreció una sonrisa quebrada a Kai—¿Lo ves? Estoy sonriendo.

Eso solamente le rompió el corazón al moreno. Aunque conocía tan poco a Seungmin sabía que no era una mala persona, que no merecía llorar por nada, ni por nadie.

—Oh, Seungmin. Ven aquí. —Kai lo envolvió en un fuerte abrazo donde Seungmin soltó un llanto más fuerte.

Su cabeza constantemente se preguntaba que era eso que estaba haciendo mal, por qué sus romances terminaban de esa manera. No hallaba el factor especifico que lo hacían terminar con el corazón roto y con ganas de irse a otro mundo. ¿Era su físico? ¿Era su inseguridad? ¿Estaba hechizado? Simplemente no encontraba la raíz del problema.

Cuando el ascensor llegó al lobi del hotel Seungmin pidió amablemente a Kai que lo llevara al aeropuerto lo más rápido que pudiera.

Así pues, se dirigieron a su destino de manera rápida, a veces pasando los limites de velocidad. Kai no preguntó nada, tampoco lo haría porque no quería que su nuevo amigo continuara llorando.

Seungmin por su parte ya no lloraba, sus ojos estaban secos mirando a la nada pensando en olvidar todo lo sucedido con todo su último mes de estadía en aquel bonito país.

No volverían a enamorarse, estaba roto. Sus manos aún temblaban y su cuerpo reaccionaba por el anterior llanto, moviéndose con suspiros no deseados.

Cuando llegaron al aeropuerto bajaron rápidamente hasta llegar al registro. Los anuncios le daba la noticia que su vuelo partiría en una hora y el solamente quería irse en ese mismo instante.