El mes de trabajo que no hice otros meses
se ha desmoronado igual que los sueños,
y sin darme cuenta, como tantas veces,
hoy me he sorprendido con barro en los dedos.
Y bajo la sombra del árbol torcido
la vida se asoma, los versos que escribo;
y sobre las nubes aborta el silencio
el agua y la tierra subiéndome el precio,
y cuando la calma en mitad del día
se olvida del ruido que anhelo,
se clava en la carne el alma que ansía
el suelo que pisas, las alas de un vuelo.
Todas las recetas tienen otra cara,
la que no está escrita sino en pesadillas
sólo la conoce el obscuro fantasma
con barro en los dedos que hoy me visita.
Y está en la azotea de los edificios,
recorre el tejado buscándome un sitio,
y el barro en los dedos modela otra vida,
mi historia en la sombra de la alfarería,
y cuando la tierra se aloja en el agua,
inventa un modelo de ensueño,
y lo más odiado con tiempo se ama,
y lo más pesado se torna pequeño.
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No siempre hay que explicarlo todo. La poesía mantiene así su misterio.
Igual que un capullo donde la mariposa va haciéndose a sí misma. Esconde la verdad para mostrarla luego poco a poco.
Diré únicamente que el barro en los dedos significa para mí el buscar mi felicidad en mí misma.
La alfarería es la fábrica que a todos nos gustaría tener dentro del corazón. La que produce una vida feliz.
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JULIO.
PoesíaLa poesía es una ventana abierta al universo que hay fuera y al que se esconde aquí dentro.
