Aire.

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     Como la sombra inquieta de un fantasma

aún revolotea tu silueta

visitando mis sueños y mis fotos,

y el inmenso teatro de tu ausencia.

     Como el perfume viejo de una rosa,

como el silencio antes de la guerra,

como el latido quedo por la noche

que puso un corazón en la tormenta,

se queda tu vacío en mi vacío.

     Se queda tu recuerdo en mi cabeza,

prendido de un jirón en la memoria,

oxígeno en el aire de un poema.

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     El fantasma aparece mucho en mis poesías. Es alguien que a la vez está pero no está. Si cierro los ojos puedo verla, si los abro desaparece. La sueño, la añoro a mi lado. 

     Dice Sabina: "No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió".

JULIO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora