Atada a un eterno sueño
tengo mi barca,
con un amarre bien prieto
de soga blanca.
Aún cuando se estrella el cielo
contra las aguas,
aunque las cuadernas siento
que se desguazan,
cuando no queda aparejo
-rotas las járcenas,-
brilla la luz de un lucero
que me acompaña.
Atada a un eterno sueño
tengo mi barca,
en el trocito de espejo
del agua en calma.
................................................................................................................................................................
Desde hace mucho tiempo la vida se ha representado como una barca.
La mía puede estar mal, pero nunca se ha apagado la luz de un lucero que me acompaña.
En cuanto a Cambrils, es mi Yin - Yang. Mi dolor y mi calma. Mi fracaso y mi victoria. Mis miedos y mi descanso.
No echo de menos Reus. Pero echo mucho Cambrils. Como si un pedazo de mi vida, de mi barca, se hubiera quedado allí.

ESTÁS LEYENDO
JULIO.
PoesíaLa poesía es una ventana abierta al universo que hay fuera y al que se esconde aquí dentro.