23

271 36 1
                                    

—¿Qué crees que estás haciendo? —pregunta Dustin. Está mirándome.

No, corrección: Está mirándome con odio.

—¿Dustin? —pregunta Jungkook cuando se acerca a mí—. ¿Qué estás haciendo aquí?

—Me llamaste.

—Más temprano, sí —dice Jungkook—. Te envié un mensaje de texto para decirte que estoy bien. Taehyung está aquí.

—Salí con Brittany —dice Dustin—. Es por eso que no escuché tus llamadas.

—No hay problema, D. Supuse que estabas ocupado. —Jungkook sonríe. Camina hacia el cubo de basura y tira la caja de hamburguesa. Entonces suena su teléfono—. Oye, mamá, ¿estás en casa...? Oh, ¿mañana...? Sí, vi a papá. —Jungkook se aleja más de nosotros para continuar su conversación con su madre.

—¿Por qué estás aquí? —pregunta Dustin. Su voz es baja y amenazante. Doy un paso atrás, poniendo algo de distancia entre nosotros.

—¿Qué quieres decir? Jungkook me llamó. —Me muevo hacia mi auto, pero Dustin me agarra del brazo. Me sacude para detenerme. Su agarre es apretado, demasiado apretado.

—¡Oye! —Intento liberar mi brazo, pero él se niega a soltarlo. Nuestras miradas se encuentran y veo más que ira... tal vez incluso odio.

—No deberías estar haciendo esto —dice Dustin—. No está bien. —Dustin me agarra más fuerte, como si eso fuera posible.

—Suéltame.

—¿Que está pasando? —pregunta Jungkook. Corre hacia nosotros y agarra con fuerza el brazo de Dustin, obligándolo a soltarme.

—¿Estás del lado de él? —escupe Dustin.

—¿En qué? —pregunta Jungkook—. Ni siquiera sé qué está pasando. ¿Por qué estás tan enojado?

Dustin nos muestra su teléfono. Miro por encima del hombro de Jungkook. Me toma un momento darme cuenta de lo que estoy viendo.

Como mi cerebro se niega a someterme a lo que sabe que no puedo manejar. Lentamente, todo se aclara: es una foto mía y de Jungkook tomada más temprano, y nos estamos besando.

Con los ojos muy abiertos, miro a Dustin.

—¿Sacaste una foto? —pregunta Jungkook.

—Será mejor que te mantengas alejado de él —me dice Dustin. Su voz es sombría, y sus ojos fríos—. Si no lo haces, publicaré esto.

—¿Y ahora nos estás amenazando? ¿Qué demonios, Dustin? —dice Jungkook.

—¿Estás loco? Esto no es correcto. Arreglaré esto. —Dustin se vuelve hacia mí—. Tienes que parar esto

—¿Parar qué? —pregunta Jungkook—. ¿Qué necesita parar Taehyung?

—Convertirte en gay. —Dustin mira a su mejor amigo—. Este no eres tú. Eres como un hermano para mí, JK. Sabemos todo el uno sobre el otro. Estaba allí cuando tu papá se fue. Estuviste ahí para mí cuando mi mamá se enfermó. Te conozco, Jungkook. Y el Jeon Jungkook que conozco no es gay. —Dustin nos mira a los dos—. No eres un maric...

Mi puño se mueve sin pensarlo. Nunca había estado en una pelea antes, pero tampoco nunca había estado tan enojado. Y de seguro me sentí genial cuando pude evitar que Dustin usara esa palabra.

Le pego en la mandíbula, y él se retuerce. Dustin está encorvado. Él mira hacia arriba y me muestra los dientes.

—¡Ser gay no es una enfermedad, idiota! —escupo—. No puedes entenderlo. No es contagioso.

Sal conmigo, Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora