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Viernes

He superado otro día más de clases.

El jueves pasó tan rápido que sentí que me lo salté por completo. Hoy fue el día más fácil hasta ahora. Pero, aun así, estoy exhausto. Siento como si pudiera dormir por una semana. En lugar de eso, pongo música y abro mi cuaderno.

Reviso mi celular para ver si hay algún mensaje. Jungkook no me ha escrito desde que hablamos afuera de mi casa. Me entristece, aunque sé que fui yo quien pidió tiempo. Texteo rápidamente en el chat de grupo y dejo el celular. Justo después, escucho un golpe en mi puerta y Eun asoma su cabeza.

—¿Estás ocupado?

—¿Por qué?

—Tengo algo para ti.

—¿Para mí? —Giro mi silla para mirarla. Está sosteniendo su libreta de dibujo—. ¿Qué es?

—Pensé que podrías necesitarlo.

Abro la libreta y descubro el primer comic de Eun. Es sobre un superhéroe gay. Uno que se parece mucho a mí.

—¿Cuándo lo empezaste? —pregunto. No hay forma de que Eun haya terminado esto desde la noche del sábado.

—La semana pasada —dice Eun—. Después de descubrir lo que estaba pasando entre Jungkook y tú.

—¿Qué? ¿Cómo?

—Siendo honesta, lo he estado sospechando durante un tiempo —dice Eun. Empuja sus gafas negras de nuevo en su lugar—. Pero lo confirmé cuando vi un mensaje en tu celular. Jen es Jeon, ¿verdad?

—¿Cómo supiste eso?

—Soy inteligente —dice Eun—. Además, te conozco, Tae. La sonrisa que tenías cuando leías aquellos mensajes fue una clara revelación. Creo que nunca te había visto así de feliz, así de libre.

—¿Entonces lo sabías incluso antes? —pregunto—. ¿Y lo mantuviste en secreto?

—Por supuesto. —Se encoge de hombros—. Sabía que saldrías del armario cuando estuvieras listo. Pero me hizo feliz que tuvieras a alguien como Jungkook cerca cuando lo hiciste.

Paso las páginas del comic, admirando no solo el talento de mi hermana menor, sino también su amabilidad. Este es el mejor regalo que he recibido alguna vez, sin lugar a dudas.

—Te amo, Eun.

—Sí, sí, sí —dice Eun—. No nos dejemos llevar. —Me mira—. ¿Jungkook todavía es tu novio?

—Claro.

—Entonces comienza a actuar como tal. —Suelta un suspiro—. Sabes que odio esas tramas en las que el protagonista decide darse por vencido con la persona que ama, por querer protegerla. —Me observa fijamente—. Eso es lo que estás haciendo ahora mismo. Estás tratando de proteger a Jungkook, pero no te das cuenta de que, en su lugar, lo estás lastimando.

—Es más complicado que eso —intento discutir.

—¿En serio? ¿Ya no te gusta?

—No es eso. Por supuesto que me gusta. —Muerdo mi labio—. Mucho.

—¿Entonces por qué no estás con él?

—Porque quiero proteger... —La palabra muere en mis labios—. Oh.

—Exacto. —Eun sacude su cabeza, exasperada—. Realmente a veces me preocupo por ti. El consejo es gratis esta vez, la próxima te costará. —Eun se levanta y se dirige hacia la puerta.

Saco el celular de mi bolsillo y abro Instagram. Abro el perfil de Jungkook. Ha publicado algo nuevo. Contengo la respiración. Es una foto de ambos, una que nos tomamos el domingo pasado.

Sal conmigo, Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora