𝟖. the thrill is terrifying

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"It's hard to be anywhere these days when all I want is you

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"It's hard to be anywhere these days when all I want is you."

—this is me trying by Taylor Swift.



PRESENTE!

SUS DEDOS ACARICIAN MIS CADERAS. Su cabeza se apoya en mi hombro desnudo y me apega a su cuerpo, puedo sentir su torso relajado en mi espalda.

Estira una mano para ayudarme a revolver el espagueti en la olla, el vapor me da en la cara haciéndome reír, su otra mano se detiene en mi vientre sujetándome por ahí, y el pánico me invade.

Oh mierda ¿se habrá enterado? No, no puede ser, probablemente es solo una tonta coincidencia. Ya me habría dicho algo al respecto.

Repiquetea los dedos acariciando la piel sensible que apenas es cubierta por una fina seda. Estoy en pijama y son las diez de la noche, no me gusta cocinar porque creo que no se me da bien, por eso usualmente lo hace mi esposo.

Se aleja de mí para buscar la sal en la encimera, no sin antes dejar un suave beso en mi cuello. Revuelvo la olla cuando los fideos están listos y les quito el agua dejándolos en un plato.

Tom saca otra olla y la deja sobre el calor—. Te convenceré de que los espaguetis son más que una aburrida y clásica comida italiana.

Pongo los ojos en blanco divertida—. Sabes que sí me gustan, pero no son mis favoritos.

Me siento sobre la isla de mármol de la cocina, y lo miro mientras flexiona los hombros buscando la salsa de tomate enlatada.

—Me quedarán buenos, ya lo verás.

—¿Nunca haz cocinado espaguetis? —fruncí el ceño.

—No, pero son tan buenos como tú. —se ríe—. Estoy bromeando, no te enojes.

Le tiré un beso en el aire—. Si los preparas tú tengo la certeza de que sí lo estarán.

Elevo las piernas de arriba a abajo como una niña. Lo veo de espaldas mientras condimenta la salsa y la pone al fuego con un rápido movimiento. Muerdo mi labio inferior, se veía muy bien cocinando, además los platillos le quedaban de maravilla.

Cuando la salsa comienza a burbujear le pone la tapa de vidrio, la cocina esta iluminada así que rebusco en los cajones los cubiertos y manteles para poner la mesa.

Si él cocina yo también tengo que colaborar.

Me reí de mi misma, tendría que aprender a cocinar algún día. Retoqué las servilletas una vez más y me aseguré de que estuvieran en la posición indicada, dejé la jarra con el jugo de mora en el centro y le agregué unos tulipanes para darle color.

Tessa estaba sobre su cama, durmiendo probablemente. Luego del paseo que le di en la tarde en el que me tuve que detener porque no podía correr más, quedó devastada.

 𝐌𝐑𝐒. 𝐇𝐎𝐋𝐋𝐀𝐍𝐃; tom hollandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora