¿Pero cuánto vio esa mujer?
La sonrisa traviesa de esa chica era más que evidente provocando así el pánico en su persona.
Se escapo de los brazos del azabache y así girarse para cubrir su rostro con sus manís con el fin de evitar mostrar su naciente vergüenza.
Belial se quedó ahí, en esa posición por unos segundos y después se reincorporó sin ver a la que estaba ahí.
— ¿No dije que no me molestarán?
— ¿Q-qué...?
Volvió a ver con más atención y sí, habían unas cabezas que se asomaban con curiosidad.
No... ¿Cuanto tiempo llevan ahí esas mujeres?
Observó los rostros, unos hermosos y cautivadores que mostraban diversión y malicia.
Cuando Belial se movió, las mujeres se escondieron con miedo.
— No lo estamos molestando~...
— Solamente estábamos observando~...
Se escucharon diferentes respuestas pero en vez de ser inocentes y sinceras, eran como una burla maliciosa.
Lucilius no entendía, es más, no sabía que hacer. Cuando sus ojos se encontraron con los de una mujer, de inmediato lo entendió, son demonios femeninos.
— Y yo creí que esta agua estaba sin plagas, pero parece que me equivoqué.
Observó con más detalle atrás de la mujer, y sí, vio agua.
Un hermoso lago demoníaco.
Cuando el azabache comenzó a caminar en dirección al agua, este de inmediato lo siguió con la finalidad de detener cualquier posible incidente con esos demonios, pero al ver que quedaba a una grata distancia y se giraba para solo caminar por la orilla, suspiro.
Camino detrás de él siguiendo sus pasos y observando a las mujeres que se mostraban de vez en cuando. Desnudas, estaban totalmente descubiertas en la parte superior, solamente esos cabellos largos cubrían su pecho no dejando ver más allá. Pero eso no era todo. La mitad inferior se veían escamas de diversos colores, unas hermosas y relucientes escamas acuáticas.
— Sirenas.
El pelinegro asintió: — Que no te engañen la belleza de estas mascotas, solamente desean una presa a la cual devorar.
Al momento de decir eso, un sonido de amenaza apareció de las mujeres y luego uno que otro sonido de chapoteo.
Anteriormente había dicho esa palabra, "mascotas" ¿a qué se refería?
— ¿Son mascotas? ¿Cómo esas bestias del pueblo? ¿El dueño de esas sirenas es el mismo de esas bestias o del fuego? ¿El demonio que esta rebelde ante ti?
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Atracción Maldita
FantasyHermoso ser de luz... Oh, cada vez que te veo, no puedo resistir el impulso de ese sentimiento humano llamado amor. Tanto tu belleza divina como tu ser benevolente, provocan en mí una maldita atracción que no puedo resistir. Ah, sin ti, mi existenci...