— ¿Una falla?
Al ver como uno de los querubines era más pequeño con el cabello marrón rojizo oscuro y un par de alas del mismo color, en verdad no sabía que decir.
Tanto como Rafaela y Raguel se mantenían a su lado indicando algunos detalles.
Los celestes de la figura mayor en toda esa habitación observaron a cada uno de los seres que se mantenían al alrededor; en aquellas esferas de luz con cristales preciosos a su alrededor que se mantenían dormidos mientras terminaba el proceso de su formación. Jóvenes, tanto de apariencia femenina como masculina y con esos dos pares de alas de colores claros y cálidos cubriendo sus cuerpos.
— Nunca antes había sucedido esto ¿un ser de cabello y alas oscuras? ¡Eso es inaudito!
La voz de la Rafaela comenzó a escucharse y esta vez no con su tono calmado sino alarmante.
— Pero si es tan lindo, ¿no ves que es solo un niño?
Y Raguel juntaba ambas manos en su boca mientras que sus ojos brillaban por la gran ternura que poseía al ver a ese pequeño.
— ¿Un niño? ¡Es un celestial! ¡Un querubín! ¡No es un mortal ni un demonio!
Llevo su mano a sus párpados por la discusión que comenzó por ambos lados. No entendía la causa de este problema, es más, cuando inició todo salió en perfectas condiciones, pero ahora, ¿qué paso?
— Michelle no dijo nada de esto ¿por qué no me lo dio a conocer antes?
Ambas jóvenes bajaron la tensión y junto a eso sus alas que amenazaban a la contraria. Cuando finalmente tomaron compostura llevando sus manos a su espalda y viendo a su creador, Rafaela, la mayor hablo.
— Antes cuando fuimos a informarle, todo estaba bien...
— Pero cuando volvimos a revisar nos encontramos con esto —termino Raguel las palabras de la mayor y mostró con su mano al querubín—.
Miro al pequeño que se encontraba en el interior de esa especie de incubadora, y ahí, otra vez vio como dormía plácidamente mientras cubría su cuerpo desnudo con sus dos únicas alas marrón.
— ¿De-deberíamos eliminarlo...? —tartamudeó la menor—.
— Ya que es una falla —recalcó la mayor— Es lo mejor. No es un ser perfecto.
Esto sí llega a oídos de los ángeles inferiores, de inmediato un caos y pánico se provocaría.
Los querubines son seres que son más poderosos que los ángeles pero no llegan a superar a sus seis serafines. Es por eso que al ser la especie intermedia, son dignos de ser aclamados como los guardianes celestiales, por lo cual, esto es todo un problema...
— No.
Al escuchar eso, ambas no entendieron. Las dos con su mirada buscaban una respuesta ante la decisión dada.
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Atracción Maldita
FantasíaHermoso ser de luz... Oh, cada vez que te veo, no puedo resistir el impulso de ese sentimiento humano llamado amor. Tanto tu belleza divina como tu ser benevolente, provocan en mí una maldita atracción que no puedo resistir. Ah, sin ti, mi existenci...