Desventuras de una Azabache (En Reescritura)

MARKUS VI RANGER DEL PANTANO

La salamandra guió a la azabache hasta una pequeña casa a las afueras del pantano, donde encaró a la asiática, aunque fue sorprendido por la curiosidad de la joven, que empezó a manosearlo y a hacerle preguntas.

-¿Eres una salamandra gigante? ¿Tienes nombre? ¿Tienes familia? ¿Cómo puedes hablar?

-Sí, me llamo Markus, no e igual que tú, y ahora, las mismas preguntas para ti, responde-exigio la salamandra

-Oh, bien claro, pues soy Marcy y soy una humana

-Bien, pues bienvenida a la casa que lleva en mi familia 5 generaciones- Anuncio la salamandra- Trabajo como capitán de los Rangers de NewTopia.

-¿Newtopia?- Preguntó Marcy

- Déjame ver tu herida- Ordenó Markus sin dejarla hablar

La azabache obedeció y dejó al ranger examinar el Corte

- Tu habilidad y la suerte han salvado tu ojo, niña- Anunció Markus

La joven acarició la herida y miró a su acompañante

-¿Dónde estoy?.. Exactamente quiero decir- Preguntó la taiwanesa

-El pantano de los sapos, amiga mía- Mira, yo me ocuparé de que consigas todo lo que necesites, pero primero necesito tu ayuda- pidió Markus

- Antes de nada, ¿no habrás visto otras dos como yo? Una rubia y otra Morena?- Preguntó impaciente Marcy

-No, pero te ayudaré...... A cambio de tu ayuda, claro, necesito un compañero.

Sin previo aviso, Markus atacó con su espada, que pasó a unos centímetros de Marcy

-Empieza el entrenemiento- Masculló Markus

- P-p-Pero...

-Vamos, defiéndete- Exigió Markus

Markus volvió a la carga, aunque esta vez Marcy bloqueo el golpe y pasó al contraataque, que Markus repelió sin problema

- Sabes que, creo que tienes muuucho que entrenar, amiga mía- Dijo la salamandra deponiendo su arma, apenas tienes fuerza para hacer algo útil- Refunfuñó

La joven se acercó a la salamandra furiosa

- ¡No vuelvas a hacer eso jamás! - Exigió

- Solo quería ponerte a prueba, mira, está anocheciendo, vamos a mi casa-Comentó Markus

Una vez dentro del edificio, Markus le señaló a la chica un camastro, mientras él se ocupaba de recoger varios ingredientes. Tras eso, la salamandra salió afuera, encendió la hoguera situada afuera de la casa, y empezó a preparar una sustancia pastosa, que luego llevó a la chica.

Markus se sorprendió al ver que la azabache estaba dormida, pero no le dio importancia y aplicó la pasta sobre la cara de le herida joven. Después sonrió al verla dormir y se fue a la cama.

A la mañana del séptimo día, Markus llevó a Marcy a una plataforma de piedra.

-¿Qué es este sitio? -Preguntó la asiática.

-La plataforma de entrenamiento de los soldados de NewTopia, así que, supongo que ya sabes que toca- Comentó Markus desenvainando su arma.

-E-Entiendo- Respondió la chica desenvainando su propia espada

-Dijiste que no viniste sola, ¿verdad?

-Traje a mis dos amigas aquí, pero no sé dónde están

*choque de hierros*

-¿Trajiste?

-S-si, bu-bueno, me Iban a alejar de ellas, yo solo *nuevo choque* quería estar con ellas

Markus atacó nuevamente a Marcy, estando a punto de cortarle la mano a la chica, que estaba concentrada hablando.

-No crees que a ellas no les gustará- Comentó Markus deponiendo el arma unos segundos

-P-Pues...

-¿Y si te abandonan? - preguntó Markus sin dejar de atacar- Solo son unas idiotas

La salamandra no dejaba de atacar e iba en serio, pese a ello, Marcy se estaba igualando, contraatacando con rabia para que este se callara. Tras un ataque que rompió la guardia de Markus, un segundo ataque estuvo a punto de cortar la cabeza del verdoso anfibio, que consiguió atrapar la espada con su cola

-¡Así es! - Exclamó el moteado ser- convierte la rabia en fuerza a tu favor, niña

El sentirse manipulada hizo a la niña entrar completamente en una furia ciega, sus ojos se volvieron verdes, y miro a Markus, el cual estaba sorprendido, más al ver que la chica le había quitado su espada.

-NO-TE ATREVAS-A HABLAR-ASÍ-¡DE MIS AMIGAS! - Gritó la niña

Tras el ataque momentáneo de rabia, la joven se desplomó exhausta en el suelo.

-¿Te encuentras bien, niña? -Preguntó Markus preocupado.

-Si, c-claro, no te preocupes-dijo la niña levantándose- Pero no me manipules así, por favor

-Es mi culpa, tienes razón- Comentó Markus retirándose, pero a la mitad del camino se dio la vuelta- ¿Qué fue eso?

-No lo sé- Comentó Marcy acercándose a Markus- ¿Qué es eso en lo que quieres que te ayude? - Markus se dio la vuelta completa.

-Me alegro de que lo preguntes- Respondió Markus- Como su nombre indica, el pantano de los sapos, está plagado de estas criaturas, son terriblemente agresivos, y su líder, el capitán Grimoso, amenaza con todos en este pantano.

-¿Y por eso quieres "entrenarme"? - Preguntó la asiática

-Supongo que no quiero que te pase nada- Comentó Markus con una sonrisa.

Pese a eso, la cara de Markus volvió a su seriedad habitual

-Siento haberte manipulado, Mar- ¿Me estás escuchando?

La niña se había distraído al ver un champiñones de color azul, que estaba a punto de tocar. La salamandra se movió veloz e interceptó a la niña

-Cuidado, niña, ese champibomb podría explotar

La niña hico caso, y cogió suavemente el champiñon para clavarlo en una de las "flechas" de su ballesta.

-¿Qué te parece, Mark? - Preguntó la asiática emocionada

-Ingenioso- Murmuró sorprendido el aludido- Como iba diciendo, ¿Vas a ayudarme?

-Qué remedio- Replicó la chica sonriendo- Pero vamos a hacerlo rápido, ¿vale?

Esa misma noche...

Markus se dio cuenta a medianoche que Marcy no estaba en su camastro, lo cual sorprendió a la salamandra, que salió fuera, donde encontró a la niña observando una foto pegada a su diario, que mostraba a dos seres como ella.

-Son tus amigas verdad-Preguntó el moteado ser

-Sí

-Las echas de menos- Afirmó Markus- No te preocupes, en cuanto pueda te ayudaré a encontrarlas- Dijo poniendo su mano en el hombro de la chica.

-Gracias- Masculló Marcy mirándole directamente.

- Pronto partiremos a Torre Sapo, la destruiremos usando champibombs y nos encargaremos de que grimoso muera- Contó Markus contento- Anda, ven a dormir

1010 palabras

Y así termina el segundo capítulo