PREPARACIONES DE GUERRA

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Marcy le llevó la Caja a Andreas, cuando está fue colocada en el pedestal cercano al trono, el suelo se levantó alrededor del Palacio, para luego alzarse en el aire cientos de metros.

Cuando el Palacio se quedó estático, las miles de fábricas situadas alrededor de Newtopia empezaron a crear sus robots, con un diseño mejorado por Marcy, incluyendo armas cuerpo a cuerpo y una movilidad mejorada.

La azabache y el rey chocaron las manos satisfechos.

- ¿Ahora qué,maestra Marcy? - preguntó Andreas.

- La guerra - rió la asiática.

Los ranabots llegaron, y la semi demonio los analizó, para dar un saltito de alegría.

- ¡Esto es perfecto! ¿Sabes qué Andreas? Yo me encargo de liderar el ejército, solo no retire a la Guardia Real de tritones del Palacio. ¿Entendido?

El rey hizo un gesto marcial en señal afirmativa. La azabache cayó en algo.

- ¿Qué era lo que íbamos a hacer con el ejército de ranabots? - preguntó.

Andreas se atragantó con su Moccachino.

- Pues supongo que......... No se

- Mejor para mí, así podré descansar - comentó la taiwanesa

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El famicarro fue recibido por dos sapos, identificados por Mugre como los capitanes Bufo y Beatriz.
Estos se mostraban preocupados mirando el cielo, y cuando ellos se dieron la vuelta, vieron el Palacio volador.

- ¿Cuánto tiempo lleva así? - preguntó Sprigg.

- horas - respondió Bufo mirándoles.

Los dos sapos llevaron al Mugre y Shasha a una gran sala repleta de sapos, que los miraban extrañados.
Mugre decidió hablar.

- ¡Sapos! Nos hemos reunido porque buscamos ayuda- comenzó - debemos enfrentarnos al rey Andreas y su... Castillo volador. El rey trata de conquistar lo que nos pertenece.  ¿¡Vamos a permitirlo!? * todos enloquecen en gritos* ¡Es nuestro deber como sapos derrocar al tirano!

Todos los presentes llevaron su mano al corazón.

El viejo sapo de la Sala habló

- yo cederé mis tropas al capitán Grimoso - dijo.

Los otros dos capitanes asistieron.

- Cuenta con nosotros - gritó Beatrix
Grimoso salió de la Sala junto a Shasha con una gran sonrisa.

- Vaya, Mugresito, lo has hecho muy bien - elogió la enferma chica.

- Me enseño Yunnan un poco, pero tu te ves fatal - hizo notar Mugre.

La chica se veía realmente mal, pálida, con la nariz Roja, y un olor a vómito bastante notable.
De todas maneras, esta reaccionó ofendida.

- A veces eres lo peor, Mugre - dijo la rubia.

Cuando llegaron con el resto, Anne los estaba esperando.

- ¡Woah, Shasha! - dijo la morena

-¿¡Qué!? - contestó molesta la alemana

- No te vendría mal una ducha, la verdad - picó la tailandesa.

Shasha no se dignó a responder.

Anne se dirigió a Mugre.

- ¿Cuando estarán listos? - preguntó.

- En un par de días, creo - respondió el sapo

Yunnan estaba preocupada, y los Plantar intentaban consolarla.

- ¿Qué te ocurre? - preguntó Papa Hop.

- llevo semanas sin saber de mi primo,  y no quiero que le pase nada - explicó la Tritón.

- De seguro estará bien - dijo Sprigg dándole un colgante - Era de Markus, se le cayó al lado de nuestro puesto - explicó.

Yunnan lo cogió agradecida y se limpió la lagrimita que amenazaba con romper su fiera imagen, se levantó y exclamó.

- ¡El rey Andreas pagará por sus crímenes!

El grito de la ex general fue aplaudido por el resto del equipo.

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Dos días después

Sonia y Markus seguían deambulando por los alrededores del Castillo, aunque ya habían comprobado que los ranabots eran bastante más fuertes que cualquier salamandra, siendo el problema más grande del momento.

Pero aquel día todo era diferente, no habían visto uno o dos ranabots, sino cientos de ellos marchaban dirigidos por Marcy, mientras otros los sobrevolaban, más pequeños y ágiles.
Markus estaba completamente aterrorizado por lo ocurrido, pero Sonia solo siguió leyendo el libro que robó.

- ¿Deberíamos seguirlos? - Preguntó Markus.

El demonio asintió y se levantó, dispuesta a seguir a la salamandra.

De repente, 3 ranabots los detectaron, separándose a investigar el ruido.
Sonia y Markus, en un ataque conjunto, derrotaron a dos antes de que reaccionarán, pero el tercero pudiera disparar, atravesando el hombro de Sonia, para luego ser abatido por la espada de Markus.

- ¿Estás bien? - preguntó Markus acercándose a la pelirroja.

- No te preocupes, estoy bien - dijo esta.

La grave herida empezó a curarse frente a la atónita mirada de Markus, que no podía creer que hubiera un ser con esa capacidad de regeneración. El demonio le guiñó el ojo y retomó el camino.

Mientras tanto, en la Torre de los Sapos.

Estaban listos. Al ejército sapo se le habían unido bastantes ranas y salamandras dispuestas a luchar por sus hogares y familias frente a los ranabots.

La marcha de aquel ejército mixto comenzó, liderado por los tres capitames sapos, a su vez acompañados por los amigos de Mugre.

Shasha se encontraba en medio de uno de sus ataques, y era llevada en una carreta, acompañada de Anne y los Plantar.

- Oye Papa Hop, ¿Qué crees que le ocurre? - preguntó preocupada la tailandesa.

- Nunca había visto una enfermedad como esta, Anne, así que supongo que será algo de humanos - respondió la experimentada Rana.

Polly y Springs iban montados en aquel ranabot errante que había llegado el día anterior, deslocalizado y siendo adoptado como la hermana menor de Polly.

Un poco más adelante, Bufo y Beatrix hablaban con Mugre y Yunnan.

- Me parece muy valiente que intentes asaltar el Palacio Real en su mejor momento - comentó Bufo mirando a la estructura voladora.

- No voy a negar que no está mal - admitió Beatrix.

Mugre se frotó la nuca, orgulloso de si mismo.

Siguieron un rato hasta que una salamandra llegó a toda prisa.

- ¡Señor! ¡Señor! - gritó acercándose a Mugre.

- ¿Que quieres? - preguntó Bufo.

- Un gran ejército enemigo se aproxima - explicó la aterrorizada salamandra.

- Esto no es para nada bueno - dijo Mugre - Beatrix y Bufo, Id a defender la torre, yo me ocupo del castillo - explicó.

Los otros dos Sapos asistieron y se retiraron con sus ejércitos, mientras Mugre escondía su ejército a un lado del camino

978 Palabras

Así termina un nuevo capítulo.

Teorías.

Sugerencias

Desventuras de una Azabache (En Reescritura)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora