En este universo alternativo de la serie de Amphibia se explora el que hubiera pasado si Marcy Wu hubiera caído en una zona un poco menos favorecedora...y con algunos cambios en la caja de la calamidad
Markus guió a la azabache hasta el lugar donde se encontraba Kyle, un gran ciervo volador que servía como montura a la verdosa salamandra. La joven humana apenas podía creer lo que veía.
-¡Esto es alucinante, Markus! ¿Por que no me contaste que tenías una montura tan alucinante?
-No lo creía conveniente- comentó el aludido- ¿subes?
La joven resbaló una vez en la concha del gigantesco escarabajo, pero después encontró el agarre y se sentó detrás de Markus.
-Llevas la espada, ¿cierto? - Dijo Markus mirando a Marcy.
- Sí, ¿por? - Respondió esta mientras sacaba su libreta
-Por Nada, niña, por nada- masculló risueño Markus.
La salamandra le dio la orden de despegar al ciervo volador, que cumplió la orden sin perder el tiempo.
Durante el viaje, la humana se entretuvo dibujando un mapa, hasta el momento al que llegaron al pueblo, que resultó ser exactamente eso, un pueblucho, aunque a Marcy le encantaba.
Los recibió una rana de color verde claro, vestido con una elegante chaqueta de color granate.
- Oh Markus, bienvenido de nuevo.. Supongo que esa es la ayudante de la que me hablaste- Los recibió el alcalde
Markus agarró a Marcy antes de que esta se alejara a hacer el idiota.
-Has acertado Toadstool, es mi ayudante, ehhh, Lena, ¿Verdad? - Continuó mirando a la azabache, que asintió.
-Markus, tu ayudante no tiene cola ¿a que se debe? -pregunto el alcalde.
La perdió en combate, Toadstool- respondió fríamente la salamandra- hemos venido a pasar el día, nada más.
El alcalde asintió y se retiró, dejando a ambos solos.
-Bien, este es el plan- dijo Markus- aquel es el propietario- dijo señalando a una vieja rana naranja y su puesto de verduras- sencillo, tu los distraes y yo me ocupo de la caja, ¿ok?. - concluyó la moteada criatura.
La azabache le dio un pulgar hacia arriba y se separaron.
La joven se acercó al puesto de verduras y se dirigió a la vieja rana.
-Oye, tú, ¿como te llamas? - dijo poniéndo su voz más seria.
Santorino Plantar, señora, ¿por? - respondió la rana, aterrorizada
- Porque... ¡Me encantan las verduras! Exclamó la encapuchada sonriendo y cogiendo algo parecido a una calabaza y apuntándolo en su cuaderno- Si me lo permites, me encantaría hacer un informe detallado de todas las verduras del puesto
Los ojos de la rana se iluminaron
- Claro que puedes, jovencita, por cierto ¿tu nombre es?
- Má... Lena, señor Plantar- respondió la aludida
Una pequeña rana rosada se acercó a los dos amantes de la verdura
-Papa Hop, ha surgido un problema en casa- anunció la ranita
-Dime que la casa no está ardiendo
- pues..
- Oye Santorino-interrumpió Marcy- estoy tratando de hacer una tesis a favor de los campesinos, pues sois un estamento muy poco considerado teniendo en cuenta que sois el pilar de la sociedad- concluyó con una sonrisita.
La rana naranja puso una mano en la cara de su Nieto y se giro hacia la encapuchada.
-Lo siento Sprigg, ocúpate tú, seguro que lo haces bien- le dijo a la rana rosada.
El mencionado se retiró, dejando a Marcy y a Santorino hablando.
Un rato después, la chica sintió un tirón en el hombro, llevado a cabo por un nervioso Markus, perseguido a su vez por la ranita rosada que gritaba -¡Al ladrón! - sin parar.
Marcy sacó su mechero y prendió el puesto sin que nadie se diera cuenta.
- Uy, lo siento señor Plantar, tengo que irme ahora mismo, explicó mientras montaba en el ciervo volador.
Markus hizo lo propio y despegó, dejando atrás a la enfurecida rana.
-¿Tienes la caja esa? - Preguntó Marcy
El ranger se la entregó con una sonrisa, que se torció al ver la reacción de la niña, que miraba la Caja sorprendida.
-¿Pasa algo, niña?- Preguntó Markus preocupado.
-Es la Caja que me trajo aquí- Murmullo esta en respuesta.
-Tienes la Caja, lo cual es un indicio de que alguna de tus amigas esté allí- comentó este feliz.
En pleno vuelo la salamandra le pasó las riendas a la niña.
- Es fácil, solo tienes que mover las riendas y el se moverá en dirección contraria- Explicó este.
-¿Pero no le haré daño? - Preguntó esta.
-Kyle es más duro de lo que crees, niña- respondió este- dale un buen tirón o ni se dará cuenta- dijo mientras palmeaba al escarabajo.
Pese a que tardó unos momentos, la azabache no tardó en aprender a controlar al animal.
Una vez llegaron, Marcy le hizo una pregunta a Markus.
-¿Puedo darle de comer a Kyle? - Preguntó emocionada.
-Adelante, ya veremos si te gusta- comentó para irse a la cabaña.
La chica se dirigió al cobertizo, y se asco, al ver que esa cosa era lo más parecido a un retrete que encontraría, pues estaba ante una gigante montaña de heces, que tuvo que recoger con una pala para luego transportarlo en una carretilla al comedero de Kyle, que empezó a comer tranquilamente.
Cuando Marcy llegó a la cabaña, se encontró a Markus arrodillado frente a una huella de tres dedos, de un tamaño considerablemente grande para lo que ella había visto.
-¿Que ocurre,Mark? - Preguntó la azabache.
La salamandra se dio la vuelta preocupada.
-El ha estado aqui- respondió solemnemente.
-¿Quién?
-El Devorador del Pantano- dijo la salamandra
-¿Qué es eso? - dijo Marcy mientras examinaba las huellas.
-Mira niña, el devorador del pantano es un animal parecido a un caimán, que mide el doble que el alcalde de Wartwood, es una criatura que anda a cuatro o a dos patas por igual, que posee una cola con pinchos y colmillos venenosos, sumado a una velocidad, fuerza e inteligencia por igual, lleno de cicatrices de orígenes desconocido, sus mandíbulas son robustas y posee una gargantilla en el cuello..... En definitiva el animal perfecto- Explicó el ranger.
Marcy lo había dibujado todo, y le enseño el dibujo a Markus.
-¿es algo así? Preguntó la joven
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- Es igual al devorador- comentó Markus.
-Lo he bautizado como Indosuchus Ríodevensis, ¿Que te parece? - Dijo la chica emocionada.
