Cap. 15: Juntos

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El frío clima del hospital apenas dejaba pensar al chico pálido quien aún seguía con su dolor de cabeza, solo algunas horas habían pasado desde que lo dejaron ver al pequeño rubio inconsciente. El tiempo de visitas se terminó y tubo que regresar a su cuarto.

Tenía toda su esperanza en que su amigo Park lo fuera a visitar, así que solo esperaba con paciencia ya que a él no lo dejaban verlo. Todo estaba tan silencioso, ya había visto cada rincón de su habitación, no tenía nada más que hacer más que poner atención en los pequeños detalles.

- ¡¿Cuando vendrás Park?! - su voz sonó por toda habitación, no le importaba que alguien lo escuchara ya que claramente estaba solo.

- Podrás verlo más tarde - dijo el doctor mientras entraba a la habitación con un medicamento en mano.

- ¿Qué es eso? - dijo lleno de curiosidad a lo que tenía en una de sus manos, el medicamento precia nuevo para el paciente.

- Tú medicamento, de ahora en adelante te tomarás 1 tableta cada 8 horas, calmarán tu dolor de cabeza.

- Bien, ¿Porqué me dan esos dolores tan seguido?

- Buena pregunta - se acercó al chico acostado en la camilla dejando el medicamento en la pequeña mesita a su lado - es un efecto secundario del coma, estuvimos checando tus estudios anteriores y parece que el dolor de cabeza desaparecerá en unos años más, también es una combinación de estrés, tal vez por la escuela ¿no?

- Sisi, puede ser por la escuela

- Bien - una pequeña risa salió de sus labios, se veía feliz, menos demacrado que la primera vez que lo vio, tal vez lo dejaron dormir un poco - Su amigo Jimin ya despertó

- ¿Cómo está? - su voz sonó desesperada y emocionada a la vez, le alegraba el hecho de que su chico rubio estuviera bien.

- Bien, solo le aremos unos estudios y podrá irse

- Eso suena bien, ¿yo cuando me iré?

- Mañana en la mañana, tendrás que pasar la noche aquí ya que llegarán unos estudios importantes y necesito verlos antes de que te vallas.

- Está bien - su voz sonó algo de caída, su expresión seria se hizo presente al pensar en sus padres, se pondrían como locos al saber que estaba de nuevo en el hospital.

- ¿Le dirá a sus padres? - preguntó el doctor checando los aparatos conectados al cuerpo de Yoongi.

- No...

- ¿No vive con sus padres? - preguntó anotando unas cosas en el expediente que llevaba en su mano, se veía que tenía curiosidad por saber del paciente pero el pálido no le tomó importancia a sus preguntas

- Si vivo con ellos, pero prefiero que no sepan sobre esto

Pasando al otro lado del pasillo detrás de aquella puerta blanca estaba el joven rubio quien aún se sentía decaído, su cabeza dolía y su cuerpo era incapaz de realizar alguna acción por más sencilla que pareciera, levantar un dedo le tomaba minutos. Su corazón empezó a regularizarse ya que despertó, sintió como su corazón se rompía al ver que ahora era él quien estaba acostado en una camilla en situación crítica, pero eso era lo único que podía esperar de la mala alimentación que ha llevado. Las erizas en sus brazos ardían, parecía que algo le habían puesto para sanarlas más rápido, una sensación cremosa podía sentir al tocarlas con gran delicadeza.

Busco por la habitación esperando ver aquel rostro pálido que iluminaba su mirada, creía que al verlo agarraría fuerzas para poder estar bien, sus facciones faciales cambiaron al no tener ni un rastro de Yoongi. Todo parecía indicar que estaba solo hasta que la puerta se escuchó abrirse encontrándose con una enfermera de pelo largo y traje blanco, una sonrisa iluminaba su rostro y sostenía entre sus manos un expedienté que por lo visto era del paciente Jimin.

Un pasado sin ti «yoonmin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora