Un pasado sin ti «yoonmin»

Cap. 8: Ganar o perder

Terminaron su larga y exhausta caminata en la casa de Yoongi, esta vez fue diferente ya que el pelicastaño invito a Jimin a pasar, como era de esperarse el de pelo rubio acepto entrando a la par del pálido.

- ¿Algo de tomar chico nuevo? - dijo Yoongi caminando hacia la cocina

- No - seguía igual de frío sin expresión alguna, su voz volvía a mostrar desinterés.

- ¿Seguro que no quieres agua? Afuera hacia calor

- No - su expresión cambió a una de odio y desprecio, sus ojos expresaban dolor y amenazaban con un llanto que nadie podría parar

- okey - dijo caminando a la cocina y agarrando un vaso de agua para después volver a la sala de estar y invitar a Jimin a sentarse

- No, ya debo irme - el rubio dejo salir de esos labios sin necesidad de abrirlos mucho, se le notaba que no quería irse pero se estaba obligando a hacerlo.

- ¿Sabes jugar videojuegos chico nuevo? - dijo ignorando lo que había dicho

- Si...- tambien ignoró lo que el mismo había dicho, dejando de lado sus pensamientos de irse para no lastimar más a la persona que aún amaba

- Vamos a jugar - prendió la consola poniendo uno de sus juegos favoritos, perendio los controles y le dio uno al rubio que aún no se sentaba en uno de los sillones y se negaba a él mismo hacerlo - Ven siéntate chico nuevo

- Tengo nombre - dijo sentándose y algo irritado por él como el pálido lo había llamado

- Ajá si, chico nuevo vas a perder - dijo mientras comenzaba el juego y había ganado unos segundos de ventaja

No había pasado mucho tiempo y la primera partida terminó dejando a Yoongi como el ganador, Jimin decidió no rendirse y empezaron a jugar más partidas. En unas ganaba el de pelo castaño y otras él rubio. Pero iban demaciado empatados considerando las 2 horas que llevaban jugando.

Los dos lograron tener un momento tranquilo, al pálido aún le dolía la cabeza pero era soportable, además con el juego se le había olvidado, cualquier persona que los viera pensaría que se conocen de toda la vida, parecía que los años no habían pasado entre ellos dos, la memoria del pálido había desaparecido pero su corazón no había olvidado el gran amor que un día sintió hacia el chico contrario, no olvidó la confianza y tranquilidad que el rubio le transmitía.

En cambio Jimin se sentía de nuevo con vida, su corazón vacío y que cada vez parecía que se hacía más pequeño se volvió a llenar de amor y cariño, parecía que jamás había sufrido ni una sola vez, sintió de nuevo como su corazón latía y simplemente se sentía vivo. El dolor que aún quedaba se desvaneció al ver la gran sonrisa victoriosa de Yoongi al ganar la última partida que habían acordado como desempate.

- No puede ser que me hayas ganado - dijo el rubio haciendo un puchero y dejando el control en la mesita del centro

- Solo aprende a perder Park - dijo con una gran sonrisa victoriosa

En este momento el rubio no podía decir ni una sola palabra sintiendo un gran nudo en su garganta que le impedía hacerlo. Sus manos temblaban y sus ojos amenazaban con dejar salir algunas lagrimas que expresarían melancolía al recordar aquel momento que los dos estaban jugando y pasó algo parecido, su mente se concentró en la frase que parecía una copia "Aprende a perder Park"

- Estoy cansado - el pálido dejo salir de sus labios mientras tiraba su cabeza hacia atrás y se medio acostaba en el sillón

El rubio seguía sin el poder de habla y solo lo miro con la expresión que mejor sabía hacer, sus ojos expresaban tristeza y melancolía pero su rostro no había nada más que odio.

- ¿Ahora que Park? ¿porque me miras así?, un juego no es razón de una paliza - dijo el pálido mirando a Jimin con confusión

La casa se llenó de silencio al no tener una respuesta del rubio quien aún seguía mirando al contrario con su misma expresión.

- ¿Enserio Park?

- ¿Qué? - al fin logró despegar sus labios y su cuerpo le consedio el poder de una palabra -

- ¿como que que? Te quedaste ahí sin hablar me diste miedo - dijo rodeando los ojos y devolviéndolos a la televisión - ¿quieres ver una película?

- N..no ahora si tengo que irme

- ah bueno, que te valla bien

Jimin tomó su mochila y caminó hacia la puerta para después dar un último vistazo al pálido que ya se encontraba medio dormido en el Sofá.

- Espero que se repita - dijo el pálido con su voz adormilada y sus ojos cerrados

El rubio sin decir una palabra más llevo sus manos a la manejilla de la puerta para poder abrirla y salir. Sintió como su corazón se rompía al sentir la ligera brisa del exterior, no sabía cómo de un momento a otro se sentía tan mal, tan destruído por dentro.

"Esto va a doler como no tienes idea Jimin"

Se dijo a sí mismo antes de comenzar la caminata hacia su casa, sentía como su cabello se movía por el viento fuerte que recibía, al llegar a su casa ni siquiera tomó en cuenta a sus padres quienes lo llamaban preguntando dónde estaba.

Sus pensamientos eran tan fuertes que ocupaban la mayor parte de su cerebro, no pensaba en nada más que no fuera en ese chico de piel pálida y ojos marrones que lo dejaban paralizado con solo una mirada. Sabía que esto de recuperarlo le dolerá como a nadie más le ha dolido, sabía que al tratar de recuperarlo había una gran posibilidad de perderlo para siempre.

"Mi mundo se fue junto con su memoria...¿que me podría costar arriesgarme? ¿Que tanto más podría dolerme al perder este juego de todo o nada? Yo lo prometí y pienso cumplir mi promesa, no dejaré de pelear por ti Min Yoongi"

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Continuará....
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