Un pasado sin ti «yoonmin»

Cap. 9: Siempre hay dolor

Pasaron solo algunos días que parecían años para el pequeño rubio ya que su enamorado se había alejado un poco de él, tenían conversaciones ocasionales que ambos disfrutaban. Los estudiantes los perseguían mientras hablaban, los rumores de una posible relación entre ellos dos incrementaban con el paso de los días, aunque no pasaban mucho tiempo juntos era notoria su inmediata conexión.

Los mareos y dolor de cabeza no cambiaron para el pálido de expresión fría, quien poco a poco aprendió a no darles importancia ya que estaba con el pequeño rubio quien en algunas ocaciones era frío pero en otras dejaba ver la hermosa personalidad que ocultaba esa expresión de dolor y desprecio hacia las personas.

- ¿Qué? - el rubio le dijo molesto antes de salir de su casa ya que su hermano mayor, Junwoo, lo detuvo

- ¿a donde vas? - el mayor dijo tallando sus ojos muy adormilado, obligándose a mantener sus ojos abiertos

- A alguna parte que no sea aquí - no quito su expresión de enojo y desprecio, de nuevo sus ojos mostraban dolor y sus puños estaban serrados con fuerza

- está bien Jimin, le dire a mamá que saliste, y ¡Por Dios! Tomate tus medicinas Park, estás más enojado que antes - sin decir más el se fue a la cocina y el rubio salió de su casa para poder empezar una caminata.

Hoy las clases habían sido suspendidas así que no tenía nada que hacer, sentía que necesitaba ver a Yoongi pero no había nada de posibilidad que se lo encontrara de coincidencia caminando en la calle. Y menos sin un rumbo fijo.

Por el otro lado Yoongi se encontraba aún dormido en su habitación, no iba a desperdiciar un día libre estando despierto tan temprano. No tenía planeado despertarse pero un ruido fuerte en la casa lo exaltó haciendo que saliera corriendo de la habitación a buscar aquel ruido que lo había inquietado. Llego a la cocina y vio un plato roto en el piso mientras su madre lo limpiaba.

- ¿qué pasó? - dijo Yoongi con su respiración agitada, parecía que estaba viendo algo horrendo, su susto era tan expresivo que exaltaba a quien sea que no supiera el contexto de la situación

- Se me rompió un plato - dijo su madre con ironía pensando que su hijo se había quedado ciego por lo obvio de la situación

- Ash mamá!! Ahora no podré dormir - relajo su expresión a una de adormilado, sabía que no iba a lograr conciliar el sueño después del gran susto

- tienes que relajar tus expresiones, parecía que viste a alguien muerto Yoongi - dijo ya levantándose del piso tirando los pedazos rotos en la basura - el no haber ido a la escuela te afecta

- No me afecta

- Si te afecta, se te nota a simple vista ¿quieres desayunar?

- Si ya que, pensaba desayunar-comer pero pues ya que me levantaste tan temprano

- ¡Yoongi son las 10 de la mañana! - dijo riendo sin creer lo que su hijo decía

- Pensaba despertarme a las 12, me quitaste 2 horas muy buenas de sueño - su madre le dio el plato lleno de comida que para sorpresa del chico de piel pálida era su desayuno favorito

"¿Qué quiere de mi?"

Pensó muy en sus adentros ya que su mamá además de preparar este desayuno tenía una gran sonrisa en su rostro, es seguro que algo quiere saber.

- Espero que te guste hijo - una sonrisa sospechosa inundó la mirada del chico, no quito la mirada de su madre mientras se sentaba a un lado de él quien igualmente lo miraba a él.

- Hijo - "LO SABÍA!" En sus adentros expresó el logro de su sospecha. Su madre borro la sonrisa que antes inundaba su rostro, dando indicio a lo que tenía que decir - es sobre Jimin

"¿Ahora que?"

- ¿Que con Jimin? - dijo el primer bocado de su delicioso desayuno

- ¿Te sigue molestando hijo? - la expresión de pálido cambio a una de confusión, ya que Jimin no era lo que antes pensaba, ahora no lo molestaba su presencia, al contrario le gustaba estar con el, el rubio le daba cierta comodidad.

- No, no me molesta - su voz se escuchaba poco ya que tenía su boca llena

- No hables con la boca llena hijo - dijo molesta al no conseguir la respuesta que esperaba - ¿Cómo que no te sigue molestando? ¿Ya no te habla?

- Si, pero descubrí que es un buen chico - la expresión de su madre se volvió a una de enojo y desprecio, jamás había visto tanto odio expresado en su rostro, sus ojos expresaban rabia y amenazaban con lanzar lágrimas del coraje que ahora sentía

- ¿Cómo que un buen chico?

- si, cae bien - no le tomo nada de importancia al asunto en contrario a su madre ya que ella estaba cerca de sacar humo de su cabeza

- No no no no no no - empezó a gritar haciendo su cara de loca, no tardo mucho y se paró de la silla gritando la misma palabra y su misma expresión, parecía que no se controlaría con nada pero ella sola salió de la cocina dejando al pálido solo

"¿Pero que acaba de pasar?"

Termino su desayuno y decidió salir a alguna parte, su casa estaba tan silenciosa que cualquier mínimo ruido se escucharía con facilidad. No sabía a donde iría pero solo quería caminar un poco.

Cuando estaba apunto de salir su teléfono sonó y se sorprendió al escuchar la conocida voz que salía de su teléfono, tardo un poco en contestar ya que su corazón parecía que saldría de su pecho, su asombro llegó con su dolor cotidiano de cabeza.

"¿Porque siempre duele así?"

- ¿Hola? - dijo el chico de la otra línea al no haber escuchado una respuesta del contrario

- ha, sisi ¿Hola? - su voz temblaba y parecía que estaba muy nervioso pero en realidad se encontraba tranquilo, su tono de voz era más por el dolor repentino que su cabeza lo hizo sentir - ¿Donde conseguiste mi teléfono Jimin?

- Es el mismo que antes Yoongi - dijo burlón y parecía estar pasando un buen momento aunque el rubio sabía que estaba agonizando por dentro, algo pasaba que no lo hacía sentir bien - ¿podemos vernos? - dijo aún con su tono amable a lo que Yoongi aceptó

"¿Que podría pasar?"

Pensó mientras caminaba al lugar acordado, su dolor de cabeza no paraba, y aunque juraba nunca haber ido a ese lugar una parte de él le decía que si, y que era un lugar importante, sus pensamientos no dejaban de caer en su cabeza, su mirada se perdió en algún lugar mientras dejaba de caminar. Parecía que nada ni nadie podía sacarlo de esos pensamientos hasta que escucho una voz melodiosa y conocida. Era rara la tranquilidad que sintió a ver ese rostro que no había visto desde ayer, su corazón palpitó hasta ya no poder más cuando vio que aquel chico rubio le mostraba una sonrisa, una sonrisa que solo esa podía calmar sus pensamientos, esa sonrisa que solo él podía hacer y que nadie más podía lograr tanto con una simple expresión como esa.

- Hola - dijo el rubio de nuevo al no escuchar una respuesta del contrario - parece que te perdiste ¿no?

Todo empezó a nublarse para el chico de piel pálida, todo era tan extraño, su corazón dejó de papilar tan fuerte y sus pensamientos se fueron directo a lo que le estaba pasando, parecía que Jimin había desaparecido de la fas de la tierra, de un momento a otro sentía la sensación de que caía por un vacío sin fin, su cabeza dio vueltas y sus náuseas empezaron, su cuerpo se sentía débil tanto que sus piernas no pudieron portarlo más haciendo que cayera repentinamente al suelo.

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Continuará....
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