Cap. 7: Duele

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- ajá - el de piel pálida dejó salir de sus labios sin interés alguna al escuchar a su amigo contar la historia que tuvo con unas de las porristas

- ¿Me estás poniendo atención? - le preguntó al ver que estaba muy distraído

- sisi, tú y la porrista sigue hablando - las sospechas de su amigo de que estaba distraído eran ciertas ya que veía al chico de pelo rubio Jimin quien se encontraba en el patio peleando de nuevo con otro chico, la curiosidad lo inundaba para saber porque se había metido en una pelea de nuevo.

- ¿ahora qué pasó? - se repetía a si mismo mientras veía los golpes fallidos que daba el contrincante al que parecía ser ya el ganador

No pasó mucho y el rubio se fue sin un solo golpe, su curiosidad crecía haciendo que se fuera sin antes despedirse de su amigo que nunca dejaba de hablar para poder seguirlo hacia el salón de clases donde por suerte logró alcánzalo para así calmar su curiosidad con una simple pregunta.

- Jimin - lo llamo a lo que el nombrado dio una vuelta brusca expresando en su rostro dolor y mucho enojo - ¿qué pasó? ¿Estás bien?

- No te importa - dejó salir de sus labios sin antes pensar en que iba a responder, se dejó caer en su asiento fingiendo que no había nadie más.

- Solo dime porque peleabas y te dejo en paz - el chico rubio lo miro con ojos de dolor y desprecio, se veía que ese no era su mejor dia, pero da igual ¿qué día si expresaba buen humor?.

- Es que es un imbecil - dijo cruzándose de brazos y bufando de coraje.

- Lo se, todo el mundo es imbecil - dijo provocando una pequeña risita del contrario el cual la borro al recordar la razón de la pelea - dime qué hizo

- Solo me insulto - dijo bajando su semblante de odio y dejando a flote más su dolor.

- Mmmm...para lo que sea que te haya dicho recibió su merecido

- si - respondió el rubio aún viendo hacia abajo ya que sentía que sus lágrimas saldrían de repente, en un intento exitoso detuvo sus lágrimas deteniéndolas en sus ojos.

- ¿Porque siempre recurres a los golpes? - dijo Yoongi tratando de mantener una conversación ignorando su dolor de cabeza que últimamente le daban con frecuencia.

- Una persona me dijo...que debía aprender a defenderme para que nadie me molestara, es una forma de ganar respeto - dijo mostrando una pequeña sonrisa y dejo salir una pequeña risita que era casi inaudible para el de piel pálida - Mostrarles quien manda es la forma más fácil de que nadie me moleste

- Si es una forma, pero ¿no haz pensado en qué puedes salir lastimado?

- No me importa mientras gane - dijo casi inmediato después de que el contrario serrara sus labios marcando el final de su frase.

No pudieron seguir la conversación ya que un quejido salió de los labios de Yoongi mientras tocaba su cabeza. El dolor se había intensificado y no lo soportaba más. Trato de sentarse pero callo al suelo, no alcanzaba a escuchar absolutamente nada, solo abrió un poco los ojos y se encontró con Jimin muy preocupado sosteniéndolo de la cabeza evitando un golpe fuerte. Veía como los labios del contrario se movían pero no lograba entenderlo, la vista empezó a nublarse, sus párpados pesaban y sentía la necesidad de cerrarlo, pensaba que al cerrarlos todo iba a estar mejor.

"¿Que me pasa?"

El silencio en su cabeza no duró mucho, ya que escuchaba la voz de Jimin, no había nada de ruido solo esa voz melodiosa que inundaba su memoria. No había nada más que no fuera Jimin, su voz cálida inundaban su ser con faces que con facilidad podía recordar.

"Es una simple coincidencia encontrarnos de nuevo"

La primera frase que pudo reconocer no tardo mucho saliendo a flote, no sabía que era la primera de muchas que su cerebro le recordaría.

"No me digas que no te acuerdas de mi"

Sintió como el dolor en su cabeza se intensificó, era raro ya que no podía escuchar nada del exterior pero seguía sintiendo ese dolor insoportable

"Waw Min Yoongi, tantos juegos, tanto... tanta diversión y esa memoria te sigue fallando"

La tercera frase salió sin piedad alguna y dejándolo con un dolor más intenso, para este momento el dolor era peor que insoportable, pedía a gritos que esto acabara y no tardo mucho en sentir un alivio

"No porque no te pueda decir lo que vivimos dejaré de luchare por ti Min Yoongi"

La cuarta frase se hizo presente para luego sentir un alivio de no sentir nada más. Tubo algunos segundos de descanso sin sentir ese inmenso dolor y sin escuchar absolutamente nada, todo estaba en total silencio y su vista no alcanzaba a ver nada más que un color negro que no expresaba nada más que un color.

Su dolor se había acabado y la voz en su cabeza se había callado, era total y completa paz hasta que sintió una luz, el color negro se desvaneció con la fuerte luz que le penetraban en los ojos. No tardo mucho en sentir esa necesidad de abrirlos y encontrarse con la luz que la enfermera le ponía en los ojos. Al ver que despertaba le quito esa luz molesta.

- ¿Qué me pasó? - abrió los labios ligeramente dejando salir las palabras con una expresión de confusión.

- Te desmayaste - dijo la enfermera acomodando la luz en su saco.

Sus labios no lo dejaron pronunciar una palabra más. Y en una mirada rápida vio al chico rubio que antes escuchaba en su mente recordando en el marco de la puerta cruzada de brazos. Su mirada era amenazante y no tardo mucho en irse, así sin decir nada. Para Yoongi no cabía duda de que era un chico extraño.

La enfermera lo ayudó a levantarse para poder checarlo y ver si podía seguir con sus actividades académicas. Como era de esperarse la enfermera mandó a Yoongi a su casa, ya que no estaba segura de que pudiera soportar estar en clases sin antes sufrir otro desmayo.

Caminaba con su mochila, colgada en su hombro izquierdo, hacia la salida de la escuela, ya llegando se encontró con el chico rubio cargando su mochila, al parecer esperándolo a él.

- ¿Qué haces aquí chico nuevo?

- Esperándote - su voz era fría, expresaba no tener interes a lo que el contrario le había pasado, pero en realidad se estaba muriendo de preocupación por dentro.

- ¿Para que? ¿Me vas a dar una paliza?

- No podría darte una paliza en ese estado, yo sería el ganador sin duda

- ¿Fueron mis oídos o me llamaste débil? - le dijo en un tono burlón y con intención de jugar.

El de piel pálida sentía una necesidad por acercarse a él, sus labios se veían tan apetecibles que Yoongi pedía a gritos un beso, su voz era tan melodiosa que el contrario pedía más palabras sabiendo de su boca. En pocos días Jimin se había convertido en una parte importante de su vida, en donde si no está él no había nada más.

- Fueron tus oídos...- dijo aún sin mostrar una expresión.

- Vamos ¿que te pasa Park? - dijo un ligero golpe en su hombro llamando la atención del nombrado.

- Nada...solo quiero llevarte a casa - empezó a caminar dando pasos firmes y decididos, el pálido estaba confundido ya que el rubio había sido amable con el y ahora parece que lo odia profundamente.

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Continuará....
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Un pasado sin ti «yoonmin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora