Nuestro pasado. . .

Nuevo.

Si Jackson estaba equivocado en sus palabras la próxima vez que lo viera se encargaría de darle un buen golpe, habia pasado todo un día entero recortando estampitas y decorando cartulinas como si estuviera en el preescolar, aunque pensándolo bien los cachorros en preescolar habrían hecho un mejor trabajo que el suyo, ahora traía diamantina hasta en los calzoncillos y un fuerte dolor de cabeza por decorar todo aquello, pero tenía que valer la pena, tenia.

Comenzó a regar las calcomanías desde la puerta del departamento de Jin, que según Suran no tardarían más de quince minutos en regresar, así que apenas si tenía tiempo para todo, ya luego se preocuparía de la diamantina.

El camino de calcomanías terminaba detrás del pequeño complejo, donde habia un par de árboles perfectos para pegar sus cartulinas, además habia preparado un mantel con una cena, y por qué no una bocina para poner algo de música. No era para nada romántico desde su perspectiva, pero tampoco es como que le hubiese confesado a Jin que era millonario y que lo invitaba a una romántica cena a la luz de las velas en un restaurant elegante en la ciudad, estaba pensando en cómo rebelarle ese pequeño detalle; y ciertamente le aterraba que por ese hecho lo rechazara. Se lo podia decir en unos años cuando estuvieran casados y con un cachorro en camino, tipo adivina Jin, seré el heredero de una gran fortuna ya no tienes que preocuparte de nada, si esa no era su mejor idea pero ya se le ocurriría algo más adelante.

-¡¿Qué es toda esa basura?! - escucho la voz molesta del omega, acababa de encontrar las calcomanías.

No tardó mucho en dar la vuelta, quedándose pasmado ante la imagen ante él, Yoongi a mitad de aquellos arboles con las cartulinas a sus espaldas : "¿Crees en los predestinados? Por qué encontré al mío", "¿quieres ser mi novio Jinnie?"

No sabía que hacer solo estaba rígido ahí esperando que Jin dijera algo, que por lo menos reaccionara, hasta que vio como los ojos de este se rosaron en lágrimas y corrió hasta este a abrazarle.

-¿Es un sí? -pregunto nervioso el alfa.

Jin solo asintió enterrando su cabeza en el pecho de este, ese gesto se estaba volviendo uno de sus favoritos.

-¿Jin, puedes mirarme y decir algo?

-No.

-¿Por qué?

-Si lo hago me soltare a llorar y . . . no quiero que pienses que soy un omega llorón.

Yoongi soltó una risita nerviosa al escuchar eso - Si no volteas a mirarme, entonces, ¿Cómo podre besar esos tiernos labios?

Seokjin se removió un poco en su escondite para mostrar su rostro, en verdad estaba llorando, Yoongi no sabía si por la horrible manera de declararse o por emoción, pero no lo penso mucho y lo beso, el primer beso como novios, uno lleno de emoción, uno que ninguno de los dos olvidaría. Su lobo estaba a merced del omega, perdido. Min Yoongi quien no creía en historias de predestinados, en almas gemelas y hasta el momento solo se habia dedicado a escribir de la sociedad y la soledad que vivo en su infancia, ahora estaba pensando en la posibilidad de escribir una canción dedicada a ese amor que ahora sentía.

-Mas vale que aprecies todo esto - señalaba minutos más tarde Yoongi en dirección a su adorno - por que aun traigo diamantina en el culo.

Jin comenzó a carcajearse al escuchar aquello.

-Hablo en serio Jinnie, está en lugares que . . . 

-Guardare todo - atajo Jin - cada momento de esta tarde. Gracias Gi.

-¿En serio te gusto? - preguntaba el alfa - no crees que está muy . . . ridículo o visto.

-Me encanto, sobre todo las calcomanías con dibujos de hámster.