Encuentro.

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Los pies lo estaban matando, y el dolor de cadera era aun más insoportable, pero tenia que resistir la cafetería no se atendía sola y Jimin no se daba a basto solo, tendría que conversar más tarde con Jungkook sobre contratar a alguien más para ayudarles, entre ellos cuatro se estaba volviendo complicado.

-Esto es una locura - le decía Jimin deteniéndose un momento a su lado - acaso hay convención de algo o una exhibición cerca, ¿de donde sale tanta gente?

-Quizá se enteraron del lindo mesero que atendía - bromeo Jin para aligerar un momento el cansancio - y de los guapos propietarios.

-Quizá simplemente tienes buenas recomendaciones.

Jin sonrió ante el comentario de su amigo girándose a la puerta ya que alguien acababa de entrar. 

La vida debía de odiarlo, aquello tenia que ser una broma, primero Yoongi y ahora él, la gente estaba apareciendo en su local por casualidad o ya sabia que estaba ahí por boca de el alfa.

-Él es perfecto - escucho la voz sorprendida de Jimin a su lado - decía que no creía en el matrimonio pero acaban de golpearme el rostro con ese alfa. Quiero diez hijos.

-Jimin, deja de asustarme y ve a atenderlo - pidió Jin esperanzado de que Namjoon solo estuviese ahí para comer algo.

-Con gusto - respondió Jimin sacando su mejor sonrisa encaminándose hacia halla.

Las esperanzas de que Namjoon estuviera ahí en calidad de cliente cayeron al suelo cuando vio segundos después como le señalaba con la cabeza y Jimin encantado lo conducía hasta él. Sintió nauseas, no era momento para que su pasado regresara, el pasado esta lejos del presente y eso era lo maravilloso de este, que no lo podia alcanzar, pero estaba equivocado.

-Jin te buscan - informaba Jimin encantado con el hombre que tenia a su lado.

-Seokjin - saludo Namjoon.

Jin devolvió el saludo con una ligera reverencia, no tenia ganas de hablar, no tenia ganas siquiera de estar frente a Namjoon después de todo él lo habia lastimado tantas veces.

-Podemos hablar un momento - pidió el alfa sorprendiéndolo por completo.

-No - se negó Jin, no tenia por que obedecerlo, no quería y no lo iba a hacer.

Namjoon sonrió ante la negativa de Seokjin, quizá no se la esperaba, pero aquel era su negocio y si lo deseaba podría correrlo sin ningún miramiento, como él hombre frente suyo lo habia hecho alguna vez.

-Aun me guardas rencor, ¿cierto? - comento Namjoon - no te quitare mucho de tu valioso tiempo, solo unos minutos, y me iré.

Jin no quería siquiera voltear a mirarlo, pero si lo quería fuera de ahí, era necesario, así que simplemente se giro en dirección de Jimin.

-Puedes hacerte cargo unos minutos - el pequeño omega asintió alejándose a atender las mesas pero sin quitar la vista de encima del recién llegado.

-Gracias - dijo Namjoon sorprendiendo aun más a Jin, él no solía agradecerle a los demás.

-¿Qué es lo que vienes a decirme? - pregunto Jin - no tengo idea del por que puedas estar aquí.

-Yoongi - soltó sin miramientos - Quiere saber si puedes tener una charla con él.

Una sonrisa llena de amargura cruzo por los labios de Jin - Vienes a decirme eso, precisamente tú.

-Los años cambian a las personas y han pasado muchos y yo he cambiado. 

-También he cambiado Namjoon y yo no tengo intenciones de interactuar con Min.

La historia de los dos habia llegado a su fin y pese a lo doloroso de aquellos recuerdos a lo mucho que lo llego a amar, que aun lo amaba seguía recordándose cada vez que podia que ellos dos tuvieron un final.

Nuestro pasado. . .Donde viven las historias. Descúbrelo ahora