𝕮𝚞𝚛𝚜𝚎𝚍 [Actualizándose sólo en Inkitt]

4. La peculiaridad de un Amo [*]

La magia era un mundo muy interesante y diverso, pero Hell no creía que alguien como yo pudiera comprender los fundamentos básicos de la misma. Tres meses después le demostré lo contrario: En aspectos teóricos aprendí bastante rápido ―ya que seguía tomándome como un niño―, y el concepto de debilidades y fortalezas no distaba demasiado de lo que conocería cualquier aficionado a los videojuegos de RPG o hubiera leído muchos mangas.

La magia se clasificaba en dos grupos: Por elemento y Especialización (oficio/racial)

1. En el primer grupo teníamos el fuego, poderoso y complicado de controlar por su nivel destructivo. Los primeros niveles estaban más orientados a las llamas y el calor, pero con bastante trabajo serías capaz de crear explosiones, crear un volcán ―enlazándolo con magia de tierra― o escupir lava. Éste vencía al elemento viento.

2. En el apartado del agua ―siendo éste más fuerte que el fuego en teoría―, era la magia que más solía aprenderse desde la infancia al ser fácil de aprender y movilizar cosas tan sencillas como el contenido de un vaso de agua. En principio el agua podía provocar tormentas ―mezclándolo con magia de trueno (saco del viento)―, lanzar orbes acuosos, provocar la lluvia si tenías bastante habilidad... hasta que superabas la barrera y conseguías la posibilidad de tomar el hielo. Hell dijo que era un elemento muy interesante y versátil, pero no lo bastante amable para considerarse destructivo.

3. La magia de tierra requería bastante esfuerzo al abarcar algo tan delicado como lo era la naturaleza, crear fosas, provocar barro ―enlazado con magia de agua―... una grieta profunda en el suelo era algo llamativo, pero partir una montaña el dos demostraba que el elemento en sí podría alcanzar un poder que desestabilizaría civilizaciones. Por suerte ―para él― no era muy aprendida y la mayoría sólo la empleaban en base a la defensa por sus sólidos muros. La tierra, como era obvio, era ganada por el agua.

4. El viento era uno de los elementos más populares, de manejo un tanto complicado en sus primeros pasos, pero muy gratificante si eras capaz de que una simple ráfaga de aire se transformara en decenas de cuchillas a gran velocidad. Este tipo de magia, en la zona más avanzada, daba paso al trueno y se podían crear cosas increíbles. Por descotado, la tierra era su talón de Aquiles.

5. Luz ―llamado "sacro"― y oscuridad ―catalogado como "demoníaco"― eran pocos vistos en combate y por norma general estaban regidos por dos razas predominantes: La luz era ofrecida a los humanos por ser los más bendecidos entre los dioses, y la oscuridad fluía entre los demonios gracias a "Los señores demoníacos" ―también conocidos como "Amos del caos"―. No había mucha información al respecto, y Hell prefirió no dar demasiado de este tema.

Ahora teníamos las magias ligadas a los oficios o dependiendo de la raza.

1. La magia de conversión ―también llamado como «Transmutación»― dependía de la composición química de los objetos, seres vivos y la fusión de la misma. Los alquimistas de cualquier raza con poder mágico solía tener un concepto básico del mismo; aunque para mí era bastante complicado comprender como una bola de hierro podría transformarse en una daga.