,,, A veces, crees que la vida es muy dura contigo, que tienes mucho trabajo y muy poco tiempo, además de que el amor no es para ti. Pues así se sentía Adam, un chico de 19 años, agobiado por el trabajo que tenía que realizar cada día para mantener a su abuela, ya que su padre estaba en la cárcel, y su madre había muerto en un accidente:
Abuela, no has comido-Dijo Adam
No te preocupes hijo,-le responde la abuela.
Si, debo preocuparme eres lo único que me queda-le decía a la abuela mientras se sentaba en la mesa
Esta bien, hijo, y dime como fue el trabajo hoy?-le pregunta la abuela
Adam responde-Nada bien, cada día es peor el pago y la gente menos simpática, pero bueno no te preocupes.
Esta bien, hijo-le dice la abuela mientras sonríe
Caía la noche en aquel pequeño pueblo, y Adam como de costumbre, arropa a su abuela y duermen para repetir su rutina diaria.
*ring* *ring*-suena el despertador
Adam estira su mano y lo apaga, se levanta de su cama, camina hacia el baño para lavarse los dientes, le da un beso a su abuela mientras duerme y sale de la casa para cerrar la puerta detrás de el.
Rumbo al trabajo, en una tienda colorida que siempre iba gente rica como la familia Vishanti y Probls ve a una chica con un vestido azul ella era de pelo negro que le llegaba a la cintura, más o menos de su tamaño, tenía una cara preciosa tan linda que el sol tardaba en esconderse solo para ver su bello rostro y unos ojos cafés que hacían perfecto contraste con el color de aquella mañana.
Al momento de verla Adam se quedó en shock, ya que de tantas veces que pasó por ahí nunca había visto semejante belleza por lo que no pudo resistirse a acercarse
Hola!-Dijo Adam
No te daré monedas mendigo-Respondio la Chica
Monedas?, no sólo quiero saber su nombre señorita-Dijo Adam confundido
Ugh!, me llamó Valeri, ya puedes irte? -le responde con tono sarcástico
Mucho gusto señorita Valeri, yo soy Adam-le dice el cortésmente
Si, si ,como sea, ahora fuera de mi vista-le dice mientraa se da vuelta y se va
Adam se sonrie y se despide mientras piensa"Así que Valeri eh?, lindo nombre".
Adam llega a si trabajo para encontrarse con un jefe furioso por un problema con si mujer, el cual descarga su ira en Adam el cual no tiene más remedio que aguantar.
Caía la tarde suavemente y Adam se dirigía a su hogar, mientras caminaba no podía dejar de pensar en aquellos ojos tan bellos, pero como la suerte es tan loca y a cualquiera le toca pudo verlos de nuevo.
Varias calles más adelante ve unos cuantos autos que lo sobrepasan por la carretera y en uno de ellos estaba Valeri la cual lo mira con una mirada entre desprecio y curiosidad, pero Adam so se concentró en aquellos ojos que lo volvían loco aún viéndolos dos veces le parecieron perfectos para observarlos todo el tiempo y más en aquella preciosa y tenua tarde.
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Solos Tú y Yo
RandomAdam, un chico de 19 años que vive con su abuela solamente tendra un camino muy interesante, con algunas lagunas oscuras.