Solos Tú y Yo

Moviendose

Adam estaba sentado en su departamento, la luz del atardecer filtrándose a través de las cortinas, cuando recibió un mensaje que cambiaría su vida para siempre. Oliver, su mejor amigo, había llegado justo a tiempo para ver la expresión de horror en su rostro al leer las palabras en la pantalla. "Valeri ha sido secuestrada por Viktor Petrov", decía el mensaje. "Él quiere verte si quieres salvarla".

"¿Qué? No puede ser", dijo Adam, sintiendo que el aire se le escapaba. Viktor era un hombre peligroso, y la idea de que Valeri estuviera en sus manos lo llenaba de rabia y desesperación. "¿Dónde está? ¿Qué vamos a hacer?"

Oliver, siempre pragmático, se acercó y puso una mano en su hombro. "Primero, necesitamos un plan. Si Viktor quiere verte, eso significa que tiene algo en mente. Debemos prepararnos para lo peor".

Mientras hablaban, un subordinado de Viktor entró en el departamento, su expresión seria y amenazante. "Adam, Viktor quiere que te presentes en su mansión. No tienes mucho tiempo", dijo el hombre antes de marcharse tan rápido como había llegado, dejando a Adam y Oliver en estado de confusión.

"Esto no puede estar pasando", murmuró Adam, su mente trabajando a mil por hora. "No puedo dejar que le pase nada a Valeri".

"Vamos, tenemos que irnos ya", respondió Oliver, y juntos comenzaron a prepararse, armándose con lo que pudieran necesitar. La adrenalina corría por sus venas mientras se dirigían hacia la puerta, listos para enfrentar el peligro.

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Mientras tanto, Luca estaba en la carretera, sintiendo la emoción de la aventura. Había escuchado rumores sobre Valeri y, al enterarse de la situación, no pudo evitar sentir una chispa de interés por ella. Sin embargo, no tenía idea de lo que realmente estaba sucediendo. Conducía su auto, buscando cualquier señal de acción.

De repente, vio a dos hombres haciendo señas al borde de la carretera. Sin pensar en las consecuencias, se detuvo junto a ellos. "¿A dónde van?" preguntó, dispuesto a ayudar. Era una casualidad, pero su instinto lo llevó a acercarse.

"Vamos hacia la mansión de los Rojos", respondió Adam, con la urgencia en su voz. "Es una emergencia".

Luca, sin saber quiénes eran realmente, asintió y abrió la puerta trasera de su auto. "Suban, yo los llevo", dijo, emocionado por la oportunidad de ayudar.

Una vez dentro, Adam y Oliver intercambiaron miradas, pero no había tiempo para preguntas. Tenían un objetivo: salvar a Valeri.

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En otro lugar, el padre de Valeri, Josh Vishanti, estaba en su oficina, marcado por la preocupación y la agitación. Sabía que el tiempo se agotaba. Tomó su teléfono y marcó el número de su amigo italiano, Giovanni. "Giovanni, necesito saber si has hecho algo. Valeri está en peligro, y no tengo tiempo que perder", dijo con voz firme.

"Josh, estoy al tanto de la situación. Estoy trabajando en ello. Pero necesito que mantengas la calma y no hagas nada imprudente", respondió Giovanni, su tono tranquilizador.

"Calma no es lo que siento ahora. Mi hija está en manos de un loco, y no puedo permitir que le pase algo. ¡Necesito tu ayuda!" exclamó Josh, sintiendo la presión aumentar.

Giovanni asintió, aunque Josh no podía verlo. "Confía en mí. Haré todo lo posible para asegurarme de que Valeri esté a salvo. Pero necesitamos estar organizados. No podemos permitir que Viktor nos tome por sorpresa".

La tensión era palpable mientras todos los involucrados se movían hacia el mismo destino, cada uno con sus propias motivaciones y miedos. La noche caía, y el reloj seguía avanzando, marcando el tiempo que les quedaba para actuar antes de que fuera demasiado tarde.