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Te quiero
──────༺༻──────—¿Qué tanto cuchicheas, Shiki? —le cuestionó Yamakaji, que no alcanzó a escuchar todo lo que le susurraba a la joven que parecía comprender cada palabra pese a no estar cerca de Shiki.
—Vete, baby-chan —le sonrió—. Encuéntralo. Vive. Sé feliz, y recuerda que sin importar lo que fui... eres lo mejor de mi vida.
—Otō-sama... —murmuró (Tn), llorando.
—¡¿Qué le has dicho?! —rugió Onigumo—. ¿Qué estás balbuceando, Shiki?
—No tengo nada que decirte ni a ti ni a esta señorita —respondió Shiki, con gran indiferencia. Ahora miraba hacia el techo.
—¿«Señorita»? —rechistó Onigumo. Yamakaji y Strawberry enarcaron la ceja mirando las siluetas de Shiki y la joven parada a pasos de éste—. Ya no puedes negarlo, ella misma se ha presentado como tu hija y te ha llamado padre en muchas ocasiones.
—¡Ja!, ¿y qué con eso, mocoso? —se mofó Shiki.
Nadie lo pudo ver debido a la falta de iluminación, pero para los ojos de (Tn) —que se adaptaban a cualquiera que fuese la condición—, no se escaparon las lágrimas que rodaban por las mejillas de Shiki.
Fue entonces que ella comprendió el parloteo anterior cuando negaba ser su padre.
A (Tn) le partía el alma tener que aceptar algo que realmente ya había sido decidido por su propio progenitor que la enviaba a buscar a Ryū, a quien le dijo que algunos marines habían encontrado y rescatado ya que estaba flotando entre algunos desperdicios de madera. Le comentó que era una mera suposición, pero que creía que a éste debían estar transportándolo en otro buque que probablemente les seguía porque los que lo rodeaban, estaban a cargo solamente de llevárselo a él.
«¿Dices que cumplirías cualquier cosa que te ordene? Entonces, te ordeno que te vayas, que vivas tu vida y que seas muy feliz, mi leona dorada» le resonaba en la cabeza como si de un eco se tratase.
(Tn) inclinó la cabeza a manera de mostrar respeto, agradecimiento, y un eterno afecto que nunca le sería permitido darle a Shiki, y entonces, aceptando la voluntad de éste como siempre lo hizo, desintegró su cuerpo desapareciendo de su vista y la de los vicealmirantes.
—¡¿Dónde demonios se ha metido?! —exclamó un marine intentando iluminar con una linterna de mano.
—Detrás de ti —dijo Shiki tratando de sonar firme y burlesco pese a estar llorando. Lo hizo, para causar duda logrando que todos voltearan.
Fue un truco sencillo y barato en el que todos cayeron permitiendo que (Tn) saliera en estado gaseoso a través de los barrotes de kairoseki. Un segundo de distracción era todo lo que se necesitaba. Una vez en el pasillo, todo dependería de ella.
—¡Ah...! —gruñó un marine repentinamente.
(Tn) lo había cogido del cuello con la ayuda de uno de los brazos conformados por gas que salían de sus costados, al igual que lo hizo con otros tres soldados para levantarlos en el aire y así, usarlos como rehenes para asegurar su salida hasta la cubierta sin que fuesen disparadas armas que lo único que lograrían sería activar una explosión debido a su elemento.
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Lost in Love ━━ [En curso] 《8》
Hayran KurguSer la hija de Kinjishi no Shiki nunca fue tarea fácil, sobre todo si debía soportar todos y cada uno de los rigurosos experimentos que el doctor Índigo realizaba con su cuerpo para conocer los alcances tolerables de la planta IQ. Bueno, para Kinjis...