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Para dormir, harry acarició el cabello de louis hasta que el omega se durmió, harry se acomodó abrazándolo por atrás respetando su espacio, pero en la noche el estaba inconsciente y su alfa fue el que se acercó hasta sentir completamente el cuerpo de louis y ese aroma increíble.

Cuando despertó, lo primero que vió fue el cabello de louis juró nunca haber dormido tan bien, despertar así lo haría por el resto su vida.

Hoy era sábado, por lo que no había colegio, trabajo ni universidad, no despertaría al omega hasta que él decida abrir sus bonitos ojos, por mientras el alfa dormiría más, primero tapó bien al omega con la colcha y dejó de moverse cuando louis se dió vuelta, aún seguía durmiendo, pero el alfa notó que estiró sus bracitos para abrazarlo así que se acercó y el omega se pegó a su pecho escuchándolo suspirar. Podría morir de amor ahora mismo, tenía la vista más privilegiada del mundo, mirar las pestañas y la naricita de louis desde arriba era más bello que ver un jardín floreado o un monte nevado.

Abrazó su pequeño cuerpo calentito y siguió durmiendo.

(...)

- li... me pica la mordida, no haz tenido tiempo de darme atención.- habló zayn por teléfono.

- estoy terminando mi último trabajo, mi amor.

El omega ronroneó de escuchar su voz.

- te extraño.- se tragó algunas lágrimas pero claramente su alfa lo sintió.

- yo también te extraño, mi vida, no llores, esperame 20 minutos y estoy allá, estás en tu casa?.

-sí.- lloró.

- no llores, amor, voy en seguida.

Zayn se sentía un poco abandonado por su alfa, un día lo llamó para saber como estaba ya que no había sabido de él en días y el alfa le contestó mal, gritando sin razón, se sintió tan mal que se fue a quedar con harry, pero sabía que liam estaba muy estresado, estudiar arquitectura lo traía al borde del colapso, más en los trabajos finales de semestre.

Entre tanto pensamiento no había notado como la hora había avanzado y por fin liam entró a la casa pasando a su habitación.

- alfa.- lloró abrazado a él.

- que pasa, cielo?

- te extrañaba mucho.- sollozó.

- lo siento, mi amor.- lamió la mordida.- sé que estuve un poco ausente.

- sí, me hablaste mal cuando te llamé, después ya no te volví a llamar hasta que la mordida comenzó a picar.

- perdoname, estaba muy estresado, lo siento mi amor.- besó sus mejillas.

(...)

Louis abrió poco a poco sus ojos, encontrandose con el pecho de alguien, el aroma le decía quien era, así que no tuvo necesidad de alejarse, se sintió muy cómodo abrazandolo además de sentir unos fuertes brazos rodeandolo, se sentía seguro, protegido.

- sé que estás despierto.- escuchó a harry hablar.

- lo estoy.- habló tranquilo.- gracias por cuidarme.

- bonito, no agradezcas eso.

- estás cómodo?.-le preguntó louis.

- demasiado, y tú?

- podría estar así para siempre.

Harry lo acercó más a su cuerpo.

- eres cálido.- dijo el alfa.

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