PROTECTION/ ls

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Louis estaba llorando desconsoladamente en los brazos de su alfa, jack había llegado a sus casas a decir que joseph estaba muy mal de salud y no le quedaba mucho de vida, él lo mandó a esa casa para decir que necesitaba hablar con su niño louis.

- yo.. L-lo quiero, hazz.- sollozó.

- yo también mi amor.- tragó el nudo de su garganta para poder tranquilizar a su omega y conducir hacia la casa del viejo beta. Al llegar, él estaba tosiendo mucho con sus ojos casi cerrandose, pero al ver a louis su mirada se iluminó.

- mi n-niño.- dijo con la voz rasposa.

- joseph.- lo abrazó sin poder evitar llorar.

- lou, me queda poco tiempo, ya fui.- tosió.- al doctor y... Estoy por morir, quise que fuera en mi casa pero... No llores mi pequeño, yo antes necesito que... Necesito que me digas que sí.-tosió.

- de qué hablas?.-preguntó louis secando sus lágrimas.

- la cafetería, te la quiero heredar a ti, sabes que no tengo a nadie más, cachorro.- tosió.

Louis llorando se lanzó a sus brazos nuevamente.
- e-estás seguro?

- claro, estoy completamente seguro.- tosió.- firma estos papeles y la cafetería será tuya.- apuntó unos papeles que estabnan en una mesita.

- está bien, joseph, eres el mejor, muchas gracias por elegirme.- tomó su mano mientras hablaba con su voz temblorosa.

- tranquilo mi lou, me voy tranquilo de que estás en buenas manos.- tosió.- yo sabía que ustedes eran destinados, lo supe la primera vez que se miraron.-tosió.

- oh, joseph, te extrañaré tanto, muchas gracias por todo, por escucharme cuando nadie lo hacía, por ser mi primer familia.- secó sus lágrimas.- estoy embarazado y me habría encantado que llegues a conocerlo pero aún faltan 7 meses.

- oh que bendición.- habló con sus ojitos azules brillando, el tenía unos ojos muy particulares con un lunar en uno de ellos.- aunque ya lo sabía.- le guiñó un ojo.- tu crees que me voy a quedar sin conocerlo?

Louis sonrió acariciando su mano.

- vendré de todas maneras a visitarlo, louis, porque no moriré, solo iré a un lugar mejor.- el viejo beta subió una mano de louis para dejar un beso en ella.- te quiero pequeñín, sé feliz con tu familia.

- te quiero, te quiero mucho joseph.- lo abrazó sin soltar su mano hasta que sintió que el agarre se hacía más débil, besó su mejilla y se separó lanzándose a los brazos de su alfa, quién tenía lágrimas en sus mejillas

- tranquilo, mi amor, llora todo lo que quieras llorar.- lo alzó en sus brazos.

(...)

Ya había pasado el funeral, fue tan difícil para louis que harry le pidió unos días a su padre para estar en casa ya que su pequeño girasol no paraba de llorar, más cuando estaba solo.
Antes del funeral louis firmó, asumiendo el cargo de ser dueño de la cafetería.

Louis tocaba su pequeña barriguita tratando de no pensar en nada para que sus emociones no afecten a su cachorro.
Harry había sido tan importante en este proceso, lo ha cuidado y mimado, dándole de comer y haciéndolo dormir.

- Mi vida, duerme un poco.- lo marcó con su aroma.

- alfa.- hizo puchero con sus ojos llorosos.

- tranquilo mi vida, estoy aquí, yo te protejo, me quedo a cuidar tus sueños girasol.

Luego de dos meses, la cafetería funcionaba como siempe, solo que de joseph, solo había un cuadro en la pared de la caja, louis no quiere que sea olvidado, por lo que él se encargó de poner esa foto ahí. Le prometió a los trabajadores volver a trabajar ahí cuando su bebé cumpla un año, solo que va a trabajar hasta medio día, por el momento, contrató a niall y Evan, niall su mejor amigo y Evan un chico alfa, pareja de niall quien aún estudiaba.