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El timbre sonó y louis muy contento fue a abrir la puerta con su alfa a sus espaldas.

- nini!!.- dijo louis abrazandolo y cuando el omega rubio se separó, quedó en shock al ver al alfa de su mejor amigo.

- harry??.-preguntó confundido.

- sí, él es mi alfa, mi precioso y amado alfa... Oye como sabes su nombre?.- se cruzó de brazos mirandolos.

- hola niall, cómo estás? Tanto tiempo.- dijo dándole un abrazo.

- bien, digo... Sorprendido.

- oigan pregunté algo, cómo se conocen?.-preguntó un tanto molesto, ya que no sabía si era por algún amorío.

- mi amor, él es hermano de liam, recuerdas a liam?.-preguntó acercandolo de sus caderas.

- claro que lo recuerdo, el alfa de zayn.

- conoces a mi hermano y a zaynie?.- le preguntó a louis.

- claro.- dijo obvio.

- bueno... Te vas a ahorrar el presentarnos.- rió el alfa poniéndose serio al intante viendo el ceño fruncido de su omega.

- bien.- dijo no muy de acuerdo haciendo pasar a niall.

Estaban en el sofá, harry y niall hablando y louis los miraba con el ceño funcido, decidió subirse al regazo de su alfa y oler su aroma desde su cuello.

- mi alfa.- dijo gruñendo.

- bueno...- rió niall un poco incómodo.- creo que es hora de irme.

- pero llegaste recién.- dijo harry.

- lo sé pero... Conozco a louis.- se despidió de harry e intentó despedirse de louis, pero éste no quiso.

Cuando el omega rubio se fue, harry sentó en el sofá a su omega, viendolo muy serio.

- omega, fue muy feo lo que hiciste, es tu mejor amigo.-regañó arrepintiendose al ver el puchero de su omega, pero su girasol debía entender que esas cosas no se hacían.

- lo siento alfa.- dijo frotando su manita hecha puño en su ojito.

- entiendo que te pongas celoso, tu omega es así, pero no despedirte, hacerlo sentir incómodo, eso es de mala educación.- le dijo más suave esta vez.

Louis triste, con su pucherito temblando asintió pidiendo disculpas.

- debes disculparte con él, no conmigo.

Louis asintió con su mirada en sus deditos, quería que su alfa lo abrace, que le diera besitos, no que lo regañe.
Subió a su habitación a pintar un pequeño libro de princesas que le regaló su alfa.

Mientras pintaba se le caían las lágrimas, sabía que su alfa podía sentir todo y eso era peor, ya que había pasado un poco de tiempo desde que entró a su habitación y su alfa no había ido a buscarlo.

Lo extrañaba.

El alfa desesperado se estaba conteniendo de ir a buscar a su omega y besar sus dulces mejillitas, quizás sí debía hacerlo, subió rápidamente las escaleras abriendo la puerta de la habitación de su omega y ahí lo encontró, fragil como una pequeña flor, lo tomó en sus brazos llevandolo a su habitación.

- lo siento, alfa, Me disculparé con nini.-dijo louis secando sus lágrimas.

- está bien mi amor.- lamió sus lágrimas dejando besitos en sus párpados.- tranquilo, omega, quieres que te dé un baño? Con los patitos que compramos la otra vez.

PROTECTION/ lsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora