Capitulo 39

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  Son las 11 de la noche. Hace un montón que quiero escribirle a Shiro y no sé qué ponerle. Estoy sentada frente a la computadora, escribiendo en la libreta que está apoyada sobre la mesada. Hace un rato nomás recibí este mensaje:

  "Seiren, me quedé mal viendo cómo el otro día se iba el auto. Me siento muy mal por lo que pasó. Me imagino que te debes sentir como desnuda. Escribiste mostrando lo que sos más profundamente y va cualquiera y lo lee. Tal vez pensás que leí el cuaderno entero y no te lo quiero decir. La verdad es que me dio muchísima curiosidad pero no me animé. No me parecía bien leerlo. No te podría mirar a los ojos. Y para que no te dé vergüenza y me puedas mirar a los ojos a mí cuando nos veamos, te cuento que me llamo Shiro Tanaka. Tengo 16 años. Nací el 3 de junio. Vivo desde entonces con papá, y un poco también con la tía y el tío que son los que ayudaron a papá a criarme. Fue muy duro no tener más a mamá, para todos fue duro."

  "La Lana nos sostuvo a nosotros tres, al tío, a papá y a mí. El tío tocaba el piano, al igual que mi mejor amigo, todas las noches. Siempre. Desde que mi amigo se fue, se acabó la música. Y volvió con vos en ese acto de cuarto grado. Tenía 10 años, hacía meses que mi amigo se había ido, meses que no escuchaba el piano y tenía la esperanza de que el día que volviera a escuchar uno, él iba a volver, iba a traer la música. Por eso me acuerdo tanto de vos. Porque desde el final de la fila, siempre fui uno de los más altos, me acerqué hacia delante. Y te vi con el pelo largo cubriéndote la cara. El pelo bien oscuro. Tocando el piano. Mi amigo no apareció, pero volvió la música."

  "La Lana es la persona que más admiro. Sin dudas. Tengo amigos con los que me siento cómodo y seguro, los conozco hace bastante tiempo, pero con los que no comparto un montón de cosas, y para eso, para compartir, estás vos."

  "No soy tímido, soy tranquilo. Como papá. Me gusta conocer gente. Tengo buena relación con las chicas pero la única que me interesó para novia nunca me vio más que como un hermano. De mí físicamente puedo decir que soy un chico común y corriente. Alto. Pero común y corriente. Me gusta mucho leer. Puedo pasar horas, igual que mamá, que nos dejó una biblioteca enorme."

  "Me duele que estés tan triste, me gustaría que habláramos."

  "Me duele la primera hoja de tu libreta. Shiro."

  La verdad es que me sorprendió tanto. Nunca esperé que me mandara un mensaje así. Y menos que dijera las cosas que dice. Que la música volvió a su vida por mí. Me da mucha ternura imaginarme al Shiro chiquito que vi en Fotos acercarse a la primera fila para ver quién tocaba el piano. Me gustaría abrazar a ese chico que buscaba a su mejor amigo. Me gustaría que me abrazara.

  "Shiro, en realidad no estoy ya tan enojada, porque admito que a mí también me podría haber pasado leer una hoja. Me gustó que me lo dijeras, te lo podrías haber callado. Me gustó mucho tu mensaje. Y te creo que no leíste más que eso. Pasa que es algo muy personal y sabes que soy muy tímida, y para colmo en ese cuaderno escribo de cosas que son muy íntimas. Bueno, nada, que espero que estés bien. Que nos veamos pronto. Y discúlpame por lo del otro día, digo, que me subí al auto. Te vi pero no quería hablar con vos en ese momento. Un abrazo, Seiren."

  Lo mandé. Me quedé sentada frente a la computadora tomando un jugo. Mamá y Ringo hace rato que subieron a acostarse. Hoy vinieron las chicas a hacer un trabajo, lo terminamos pero tarde, por eso me quedé hasta ahora escribiendo. Con las cuatro hablé un poco de lo que pasó. Solo con Keiko hablamos de todo, de lo que me escribió Shiro, de lo que siento. Si Kaori, Akane y Saori se enteran, van a enojarse. Pero la verdad es que todavía no estoy preparada para aceptarlo ante tanta gente, esto de que siento que estoy enamorada de Shiro.

  Keiko me dice que a él algo le pasa conmigo, le conté lo que hizo él con Kazumi, que le dijo de una lo que sentía. Pero insiste con que a Shiro le pasa algo que ni él mismo debe saber todavía. Ahora que tiene novio se hace la entendida en estos asuntos del corazón. Una pesadilla. Ya le dije que si a Shiro le pasara algo me lo diría, y no acepto nada más. Porque de hecho hasta hace unos días seguía re enganchado con Kazumi y ahora que apareció la rubia de pelo largo no sé qué va a pasar. Después llegaron Saori, Akane y Kaori y ya no seguimos hablando.

  Yo de verdad pienso que a él no le pasa nada conmigo.

  Y a mí todo con él.

  Estaba ansiosa, muy, me dio bronca pero me terminé comiendo el resto de helado que quedaba en la heladera del fin de semana. Era un montón y ahora me siento mal. Tenía ganas de ir a bailar el fin de semana y si sigo así me puedo poner encima la carpa de Ringo porque lo que es la ropa no me va a entrar.

Somos Así (Diario De Chicas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora