Capitulo 22

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   No me podía dormir, son las 12:30 de la noche. Estoy ansiosa y no sé por qué. Fui a la cocina. En la heladera había unos helados que nos dio la tía, me los comí todos y ahora me da bronca haber comido sin hambre. De paso miré el correo. Había otro mensaje de Shiro.

    "Seiren, anoche la pasé muy bien. Por suerte me encontré con una chica que quería ver hacía un tiempo. ¿Viste la castaña que estaba conmigo? (Sí, la vi) ¿Así que tenes un perro? Un día de estos me tenes que invitar a tu casa, así la conozco. No te preocupes que Ren no va a volver a decirte  nada. Es amigo mio desde 7mo. Los papás de el son muy amigos con mi mamá. A veces en muy insoportable pero no es mala persona. Ya sé que se zarpó con vos pero no va a volver a decir nada. Besos, Shiro."

    Tanto me pregunté quien era la castaña que me termine enterando. O sea que hace tiempo que él quería verla. Cualquiera querría ver a una chica así. Ya sé que yo tengo lo mío pero, en apariencia, muy poco al lado de ella. ¿Y por qué me estoy comparando con la morocha?

   Me parece que Keiko tiene razón, todo el tiempo me dice que estoy enganchada con Shiro, y yo le digo que no en verdad. A mí no me voy a andar mintiendo. Ayer me di cuenta cuando lo vi bailando. Me dio una cosa impresionante. No sé por qué, porque ni lo conozco. Pero de verdad, lo vi y me quedé dura. Será que me imaginaba que era muy tímido y no esperaba verlo con una chica. Tímido me tendría que haber dado cuenta de que no es, porque si no, no me hubiese escrito el primer mensaje. Pero jamás hubiese esperado verlo así tan seguro y cómodo bailando con alguien. Esperaba eso de Ren, de Keiko, de un montón de gente pero no de él. ¿Que hago? ¿Le vuelvo a escribir? ¿No le escribo más?
 
   La verdad es que me gusta. Me gustó que me ayudara cuando me caí y me gustó que me dejara el aro, que me escribiera. Él también me gusta. Tengo ganas de llorar. Muchas ganas de llorar. Ojalá pudiera desaparecer por unos días. Por unos meses. ¿Que se va a fijar en mí al lado de esa morocha? Imposible. Tampoco me voy a quedar mirando para andar sufriendo. Que le escriba a la morocha si tiene tantas ganas de hablar con alguien. Obvio que ni le contesté.

Somos Así (Diario De Chicas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora