Capitulo 37

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  Pasó lo que no tenía que pasar jamás. Esta libreta estuvo en casa de Shiro todo el fin de semana largo. Está anocheciendo. Es martes. Estoy terriblemente angustiada. Parece de película lo que pasó o de novela. Resulta que el viernes llegó Shiro a la panadería tipo 6 y media. A mi tía le encantó, ella le encantó a él. Estuvimos tomando chocolatada en la parte de la cafeteria en la panadería los tres. Después nosotros nos quedamos charlando. Me mostró unas cosas de su carpeta y no sé cómo esta libreta cayó dentro de su mochila. Obvio que ni me di cuenta.

  Me di cuenta el mismo viernes a la noche, cuando iba a escribir, y pensé que me lo había olvidado en la panadería. Me quedé tranquila. En la panadería los tíos y sus amigos no lo iban a tocar. Me quedé tranquila en serio hasta el domingo a la mañana cuando recibí un mensaje de Shiro que decía:

  "Seiren, la pasé re bien ayer. Wakana es divina. Ah, me quedé con una libreta tuyo. Ni sé cómo. El martes te la devuelvo. Un abrazo, Shiro."

  Le contesté, desesperada.

  "Shiro, llévamelo el lunes al colegio, pero por favor no leas nada, que es personal. Seiren."

  Me sentí desnuda. El cuaderno este dice de todo, ¿y si por casualidad lo abría y veía su nombre y se ponía a leer o lo vencía la curiosidad?

  Me puse tan nerviosa que el lunes me desperté con fiebre. Y me pasé todo el día en la cama tratando de leer. Ni agarré el piano, ni le di medio segundo de bolilla a Aki. Tampoco me daba para ir hasta la casa de Shiro a buscar la libreta. Y él no había vuelto a escribir. A la tarde, cuando abrí el celular me encontré con uno largo de él.

  "Seiren, me pasó algo que no quería que me pasara. Leí la primera hoja de tu libreta. Pero fue antes de que me dijeras que no lo leyera. Pasa que lo abrí para ver qué era, por si era de la panadería, para ir a devolvérselo a tu tía. Leí la primera oración y no pude parar hasta el punto final de la primera hoja. Sabía que no tenía que hacerlo, porque enseguida supe que era algo muy tuyo, pero no pude parar. Y en cierta forma me gustó que pasara para entender un montón de cosas. A Ren le haría muy bien leerlo. Obvio que no se lo voy a mostrar, ni lo pienses. Me encantaría hablar de todo eso con vos. De lo de los kilos de más. De la relación con tus padres y tu hermano. De cómo te sentís en el colegio. No sé, tengo muchas ganas de hablar con vos. Te voy a esperar afuera del colegio mañana a la 1.20, sé que salís 1.25. Perdóname que leí una parte. Un abrazo, Shiro."

  Cuando lo leí casi me muero. Estuve segura de que si abrió la primera hoja, abrió la última y la última frase dice textual: "Nunca estuve tan segura de nada como de que estoy enamorada de él".

  Del terror. Anoche ni dormí de los nervios y si hoy corrí al colegio fue para recuperar mi libreta. En el primer recreo me lo dejó debajo del banco y respiré tranquila, aunque no sé por qué. Si lo había tenido un fin de semana, encima largo, podía haberlo leído entero. Todo, de punta a punta. Y eso, además de bronca, me daba mucha vergüenza. Muchísima vergüenza.

  A Keiko ni le conté porque si lo contaba me iba a largar a llorar de una. No le conté pero se dio cuenta de que algo me pasaba, que ni hablé en casi toda la mañana. Le dije que no me sentía bien. Me dijo que su papá la iba a pasar a buscar en el auto, que si quería, me llevaba. Le dije que sí. Me contó que había ido a bailar con Claude y que estaba Shiro bailando con una rubia de pelo muy largo. Que bailó toda la noche con la misma chica. No acoté nada, me hice la estúpida y miré para otro lado. A la 1.25 bajamos. Shiro estaba sentado en una baranda enfrente del colegio. Me miró. Lo miré. Vi que se paró para cruzar y antes de que lo hiciera me metí en el auto del papá de Keiko y arrancamos. Me dio pena porque se quedó parado sin entender nada. Lo lamento, pero no me importa, jamás tendría que haber leído nada, nunca. Y además me moría de vergüenza. Estoy segura de que él sabe que estoy enamorada de él. Y eso es terrible, ya sé que no es para morirse pero es mi amigo y si se enteró, por ahí dejamos de ser amigos. Por ahí no nos vemos más. O piensa que me le acerqué porque me gusta solamente. Y me gusta porque es un tipazo. En fin, un día pésimo, un fin de semana largo pésimo.

Somos Así (Diario De Chicas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora