Lazo - H.A #8

5. Escucha, soy más que los demás

Tener la mano de Off apresando la suya, era ya una costumbre, y era como si con eso pudiera sobrevivir todo un año. Sus días pasaban sin ningún rasguño en su piel.

—Esta es tu aula. Creo que debo irme. —La despedida, era lo que más odiaba, más aun cuando el alfa parecía no querer irse y lo abrazaba un poco, acariciando su cabello y espalda, antes de dejar un beso en su frente—. Nos vemos en el almuerzo, ¿de acuerdo?

—Ujum... —Solo observó y soltó su mano con cuidado.

La cercanía de Off siempre lo ponía feliz, después del incidente con su celo. Tuvo que faltar dos días y estar en casa recibiendo mensajes de Off a cada momento.

Sonrió, recordando que había sido divertido verlo trepar por su ventana para entrar y abrazarlo toda la tarde, calmando los malestares de su cuerpo. Debía admitir que fue muy tierno. Y ese celo fue menos doloroso que los otros. Fue muy confortante tenerlo a su lado. Y su lobo parecía tranquilo con solo olfatearlo.

Su aroma seguía oculto para los demás, sólo Off lo conocía. No había dejado de usar los supresores y en ese momento estaba usando un suéter que no era suyo. Eso era bueno... suspiró cansado.

—Así que, tú eres el beta por el que Off no nos quiere. —La queja a su espalda lo hizo girar.

Seis chicas lo observaban con enojo, eran demasiado lindas y con cuerpos muy bien formados, más que el suyo. Pero, no tenía la culpa de gustarle a Off.

—Permiso.

Las apartó, no quería pelear. Evitar los problemas era la mejor opción, eso o se ganaba golpes porque no sabía defenderse.

—Beta inútil, no podrás darle una familia a Off y nosotras si podemos.

—No, no puedo, y aunque él lo quisiera no podré. Sin embargo, él lo sabe. Y aun así sigue a mi lado, sigue dándome cartas, flores y llevándome a citas. —Comentó—. Él no gusta de lo que puedo hacer, sino de lo que soy. ¿Lo entienden?

—Un alfa siempre va a querer una familia.

—Y yo seré su familia... —Se enojó, nadie podía decirle que era nada. Nadie podía recriminar ante lo que Off quería—. Yo soy su complemento, que su lobo se emocione por mí es amor. Que él haga lo posible por alejarme de los problemas es amor. Ustedes no merecen eso, ninguna de sus ilusiones serán cumplidas. ¿Saben por qué? porque soy yo quien le gusta.

Callarles las bocas era lo mejor, él aprendió que no debía dejar que lo humillaran, con palabras.

Cuatro semanas de citas y pasar todos los almuerzos con Off había resultado mejor de lo que creyó. Tener que reír siempre que Off intentaba decir algo lindo, o sentirse amado cuando lo abrazaba, era algo que disfrutaba mucho, siempre, al salir de clases.

—Nariz de botón apachurrable... —Su nariz fue tocada por uno de los dedos del mayor, jugando— tus mejillas... las amo mucho más.

—Alfa, ya basta... —Podía sentir las miradas a cada paso que daba, mientras Off jugueteaba con cualquier parte de su cuerpo.

—Oh, y mira esta cintura. —Las manos del alfa fueron a su cadera. Arriba de ella, donde su cuerpo tenía una hermosa figura formada desde hacía dos años. Se detuvo, se sonrojó ante la presión en ese lugar—. Wow, tu cintura es pequeña. —Bajó sus manos, dibujando la forma, era la única manera de delinear su figura, notando también sus anchas caderas, la forma tan bonita de jarrón, en la que el pantalón le marcaba el límite. Detuvo el toque a su cuerpo pequeño.

—Alfa, no deberías tocarme.

—Gunnie, tu cuerpo es muy bonito. —Sonrió, tomándolo y jalándolo hacia su pecho—. Sí, eres perfecto. Incluso si estuvieras llenito, serías muy muy perfecto.

—Off

—No, no, ya lo sé. Tú eres mío, y yo soy tuyo. No es necesario que te marque, porque tienes toda mi atención.

—Off, la gente nos está viendo raro.

Ups, tenía razón. Todas las personas parecían verlos, unas con amor, otras con envidia. Y los universitarios con un poco de odio.

Notó, que el aroma de Gun no aparecía. Él en verdad deseaba tenerlo, obtener ese aroma lindo cada mañana. Tal vez rodearlo con sus brazos siempre que pudiera.

—Gun, ¿por qué sigues usando supresores? —le preguntó.

—No quiero que sepan que soy Omega, tampoco deseo ser marcado por un alfa tonto en celo.

Agradecía estar en una banca en el parque, o sino se había caído de la sorpresa.

—Gunnie ¿tienes miedo de que un alfa quiera tener algo contigo?

—Soy joven Off, en una semana tendré dieciocho y si llegó sin marca a esa edad. Tal vez será un logro. Al menos mi familia no quiere que me empareje sin su aprobación.

—¿Por qué me dijiste que eras un Omega inútil? —Las manitas se Gun tomaron una grande del alfa para colocarla en su abdomen.

—Soy un Omega puro. Los que son como yo, no pueden tener cachorritos. Tal vez solo uno, pero hasta ahora mi familia solo ha tenido uno.

—¿Puro? ¿Dices que eres puro? —Hubo una sonrisa y emoción.

Gun solo asintió y recibió un beso en su mejilla.

—¿No crees que tener uno es suficiente? digo que... Si tú quieres, claro está. Yo podré estar contigo y tener uno. Sino podemos, hay varios cachorritos queriendo ser adoptados.

Comprendió. Las personas eran distintas por el pensamiento, por la forma en la que se distinguían de los demás.

—Si mi lobo acepta al tuyo, tal vez podamos tener solo uno. Sino adoptaremos muchos.

—Muchos, muchos. Los que tú quieras. —Un beso más, aterrizó en sus manitas y ni siquiera se dio cuenta cuando el alfa se levantó y agachó delante de su abdomen para pasarle sus manos y sonreírle tiernamente. Era como si realmente pudiera conformarse con tener un solo cachorrito. O como si de verdad estuviera convencido de adoptar—. Me gustas, y te quiero a mi lado. No importa si tú te consideras inútil, para mi eres perfecto.

Te amo, creo que podré darte más que solo una familia.

𝕰𝖛𝖎𝖎𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ