Lazo - H.A #8

8. Abrázame, no te quiero perder

¿Cómo explicas la incomodidad de estar en tu propia casa y tener a tus padres observando de una forma extraña a tu pareja? no sabía, realmente como actuar en ese momento, ni siquiera sabía cómo empezar a hablar, en medio de una comida en la que su propia madre quería asesinar a su novio.

—Un alfa, bien. ¿Qué estudias?

—Diseño Gráfico y administración de empresas.

Si, su alfa estaba nervioso. Un poco asustado ante el padre de Gun que incluso no disimulaba lo que iba hacer.

—Off me ayuda en clases, hasta ahora me ha quitado a los bravucones. —Comentó feliz, tal vez intentando que dejaran de molestarlo.

—Tu futuro, ¿qué piensas hacer?

—Mamá, por favor. —Pidió con sus ojos llenos de angustia.

Sabía que algo malo pasaba, Off tenía su mano apresaba contra la suya dando apoyo. Aun después de estar un poco alejados por los espacios del comedor.

—Mi hijo tendrá un alfa, con un buen futuro y familia conocida.

—Mamá...

—Si vas a enlazarte con alguien, debe ser bueno para ti. Debe poder mantenerte y darte lo que necesitas.

—Mi alfa me quiere, nos entendemos y eso es lo que importa. Después nos preocuparemos por el dinero.

—No lo entiendes Gun, que un alfa dé la cara por ti es diferente. ¿Qué pasará cuando estés en cinta y no pueda mantenerte? ¿Qué pasará si su bebé no nace como quieren? ¿Y los medicamentos cuando te enfermes?

—No puedo quedar en cinta madre. Y lo sabes.

—Sí puedes, solo sí él es capaz de volverse lobo. Sino olvídate de los cachorros. —Repuso furiosa golpeando la mesa—. Ahora mismo despídete de él, no saldrás con nadie sin que yo lo apruebe.

Frunció el ceño, incluso su aroma cambió a uno agrio. No le gustaba que su propia madre se opusiera, y su padre solo observará.

—Papá...

—Ya la oíste, terminas con él o te despides de tu herencia.

Se levantó, se quitó el collar que su madre le había regalado en su cumpleaños, y lo arrojó a la mesa.

Off no comprendió como podían ser tan crueles con su pareja.

—Ten, no quiero su herencia. No quiero su dinero, no deseo que me aten a su vida. No soy un juguete y si les digo que voy a quedarme al lado de un alfa como Off, es porque lo haré.

—Gun Atthaphan, escúchate bien. No podrás sobrevivir tu solo. Menos si llegas a casarte.

—Yo he trabajado durante dos años, puedo sustentarme. Yo solito he soportado a mis compañeros, sus abusos y los golpes, así que puedo vivir sin ustedes, porque nunca me apoyaron.

—No hagas algo de lo que te arrepientas.

Probablemente era tiempo de mudarse, buscar un lindo departamento y seguir trabajando por las tardes. Total, faltaba solo un año para graduarse de la Universidad.

Solo no podía sentirse mejor. Tener que consolar a Gun por tres horas no había sido muy bueno. Se sentía culpable porque Gun había dejado todo, su herencia, familia y la oportunidad de seguir viviendo en casa, por él.

Acarició la espalda del menor, quien dormía tranquilamente sobre su regazo.

—Eres fuerte, muy valiente. Pero no era necesario enfrentarte así a tus padres.

Sí, era muy consciente de las tres maletas del menor que ahora estaban en su casa. O bueno, departamento que él mismo pagaba.

Ni siquiera recordó ver a Gun triste, solo lo notó cuando empezó a llorar en su auto. No entendió porque los padres del menor no dijeron nada cuando él corrió escaleras arriba para empacar sus pertenencias, lo que había comprado él mismo con su esfuerzo.

—Mi lindo Omega, peleaste mi batalla. Es mi turno de protegerte. —Lo amaba, no comprendía como podía sentir la tristeza de Gun sin que tuviera una marca. Como su lobo se preocupaba ante el cachorro herido que se hacía bolita. Sin embargo ahí estaba, con la espera del momento. La ilusión y tal vez las ganas de destrozar a los padres de Gun, por herirlo. Por lastimarlo—. Lo siento, perdóname. Yo no quería que nada de esto pasará. No si tú ibas a terminar herido de este modo. —Podía sentir las lágrimas descender de sus ojos. Él solo quería saber quiénes eran los padres de Gun, entender por qué a pesar de todo el menor era feliz y por qué soportaba lo malo que ocurría—. Te amo, y te prometo Gunnie, aunque eso implique que no sepas, que cada día de mi vida haré lo imposible para hacerte feliz, para dejarte fuera de los problemas y hacerte saber lo hermoso que eres. Sin importar el momento, lugar o situación yo haré que funcione. —Una promesa de corazón es capaz de instalarse en el fondo de tu ser, es la forma en la que te sentencias por cualquier cosa. Y el objetivo, de Off, era hacer feliz a Gun aún después del dolor. Aunque eso significará recibir el odio y rencor de la gente alrededor—. Eres mi Omega, mi lindo y hermoso Omega. La Luna lo sabe, y agradezco que yo sea especial en mi familia. —Rió bajo, con las lágrimas en sus mejillas—. Es curioso, tu madre dice que solo tendrás más cachorritos si tu pareja se puede transformar. —Pasó su mano por la mejilla calientita de Gun, arrimando el cabello azabache y jugando con algunos mechones suaves—. Cuando era pequeño podía transformarme, mi madre de asustaba porque decía que un perro negro se comía sus platillos. Y bueno, era yo buscando que llevarme.

Hubo un ronroneo, su pequeño Gun había hecho ese ruido mientras sus manitas se pegaban a su pecho.

—Aquí estoy, no me iré.

—N-No m-me de-dejes... —Sonrió, nunca lo haría. Lo prometió—. Por favor...

—No lo haré, tranquilo. —Sabía que estaba llorando, también que seguía dormido y solo estaba asustado por todo—. Me tendrás a tu lado, hoy, mañana y siempre bebé.

"No me abandones, porque yo te amo".

𝕰𝖛𝖎𝖎𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ