4. Mi corazón es débil, pero tú lo haces fuerte

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"El mar es libre, yo quiero ser como él", pensaba

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"El mar es libre, yo quiero ser como él", pensaba. Un nuevo día, útiles nuevos (para reemplazar los que arruinó el yogurt) Nuevos cuadernos donde tuvo que copiar lo de los anteriores. Era difícil. Ojalá dejara de existir ese odio.

Ir a la Universidad no era fácil, no si debía correr hasta la parada de autobuses y rezar para obtener un asiento o de lo contrario estaría siendo empujado por todos y para su mala suerte ese día le había tocado ir parado, con sus pequeñas manos agarrando los soportes mientras los alfas de su escuela no dejaban de mirarlo.

No hizo caso, no quería pelear. No cuando estaba feliz por tener al menos un alfa que sí lo quería.

—Off parece ser un alfa muy apuesto. Estoy pensando en pedirle una cita. ¿Qué piensas? —Siguió la voz... era una Omega.

Una linda omega, con cabello largo y negro, ojos azules, piel blanca y... era hermosa. Tenía las cualidades y sobre todo ella si podía tener hijos.

—No lo sé, no creo que te haga caso. Esta coladito por un beta.

—¿Beta? no. Pero si no puede darle hijos, yo con gusto le doy cinco.

—Jane, yo diría que no lo molestes.

Saber que alguien gusta de la persona que a ti te gusta, es extraño. Más si sabes que a él también le gustas, al menos podía soñar con un "nosotros".

Negó con la cabeza, tratando de quitarse ideas absurdas. No había amor en su vida. Si tan solo pudiera dejar de usar supresores y ese spray. El mundo o las personas en la Universidad notarían que no es un beta. Sino un Omega mucho más valioso que el resto. Porque él si podía transformarse en lobo, no como los demás omegas, en la sociedad de ahora.

Cuando llegó a su destino bajó del autobús mirando a todos lados, antes de seguir su camino. Se detuvo de golpe, repreguntándose en su mente ¿traje supresores? Por si acaso ¿Puse el spray?

No lo recordaba, tal vez sí.

—Gunnie

Tembló, su cuerpo se giró un poco y la sorpresa lo invadió. Nunca creyó ver a alguien, en especial a un alfa, extenderle un ramo grande de lirios, azules y bonitos, solo para él.

—Off...

—Tómalas. Son para ti después de todo. —La sonrisa nerviosa y las mejillas rojas de vergüenza, eran parte de las sensaciones que Off Jumpol despertaba en él. Y Gun, ¿Cómo podía describir lo que había en su corazón? ¿O su lobo?, porque en definitiva sentía que estaba acalorado y con sus mejillas ardiendo y su lobo más emocionado que nunca, pero no sabía bien, el por qué. Tomó las flores en sus brazos para olfatear el lindo aroma que desprendían y sonrió, embobado, por el alfa—. Gunnie eres hermoso, nunca olvides eso. —Dios, no podía sentirse más avergonzado—. Ven, vamos a clase.

Su mano fue tomada con delicadeza. Incluso fue consciente de cómo sus dedos se entrelazaban con los de su mayor sintiendo su mano protectora.

Uff, guardaría ese recuerdo por siempre.

Lazo - H.A #8Donde viven las historias. Descúbrelo ahora