¡hey, gigante! › jikook.

Capítulo 22

─JiMin.

No iba a pedir disculpas si es lo que él quería. El imbécil de Mingyu se lo merecía.

─HoSeok, no.

Él suspiró frustrado. Me habían traído los oficiales inmediatamente, yo estaba en la oficina de HoSeok, él es el Jefe después de todo. Vaya, un Alfa ejemplar.

─El chico está en coma, ¿lo sabes?

─Ajá.

─JiMin, deja de ser un ignorante. Te harás cargo de tus responsabilidades. Lo que hiciste estuvo mal.

Pues, para mí no.

Defendí el lugar de JungKook. Mierda, ya quiero verlo. Su carita estaba herida y mi Alfa buscó su aroma. Lo quiero ahora, tenerlo en mi regazo para que parlotee con su cursilería.

Necesito sus mimos.

... ¿Cuándo fue el día que pienso como un niño?

─Si quieres encerrarme aquí. Está bien... Pero, mi Omega deberá irse. No quiero que se vaya solo.

─¡JiMin! ¿Estás escuchando al menos lo que digo?

─Mh.

─Pensé que estabas madurando.

No vengas a actuar como un padre, HoSeok.

Cuidar lo que es mío, no lo veo inmaduro.

─¿Defender a mi Omega para ti es inmaduro, HoSeok?

─... No hablo del chico. Hablo de tus actitudes. Tus acciones, JiMin.

Mierda, mierda, mierda...

Ahora no.

HoSeok cuido de mí el día que quede huérfano. Recuerdo haber llegado a su casa. Tuve que renunciar a muchas cosas... Yoongi llegó a mi mente, nos separamos cuando él se mudo lejos de aquí, ¿qué sería de su vida ahora? ¿Cómo estará? ¿Habrá cambiado? ¿Ya no sería el Yoongi que conocí ese día? Joder. Extraño tanto a mi único amigo.

─HoSeok.

─... Antes me decías papá Hobi. ¿Dónde quedó eso?

Lo miré y él mantenía nostalgia. Había dolor en sus ojos... Con él, si pude tener un padre que ame y sigo teniendo tanto aprecio. Pero no puedo evitar ser un idiota en ocasiones, lastimándolo.

"─... Papá Hobi, ¿cómo voy a saber que llegará mi princesa? Es tonto. Ahí describe muchos besos... lugh. Además usa mucho maquillaje. Parece un payaso, no quiero tener una princesa. Es fea.

─No dirás eso cuando llegue el momento.

─... ¿Cuándo será ese momento?

─ Te darás cuenta cuando algo dentro de ti, te impulsará a dar todo por esa persona... princesa... Príncipe.

─¿Tardará mucho?

─Ten paciencia, mi niño"

Suspiré. Mis mejores recuerdos fue con HoSeok... Con papá Hobi. Él dio todo por mí, porque yo fui todo para él. Su pequeño rayo de sol y él mi sol.

─... Papá. Lo siento...

Quise abrazarlo, pero mi orgullo por su regaño no lo permitió. Él lo noto, escuche una risa por su parte. Yo disculpándome y él riéndose. Genial.

─No soportaría verte tras las rejas, hijo. Ese chico que está ahora en coma, tenía varias denuncias por parte de muchos Omegas. Nunca pudimos atraparlo, tiene varias documentaciones falsas.

─¿Eso quiere decir?

─Que puedes irte.

¡Bravo, cabrón suertudo! ¡Al fin!

─Pero... tendrás que estar bajo vigilancia por un tiempo.

... Hijos de remil puta.

─Claro, claro, papá.

─Te conozco, hijo. No hagas alguna locura. Tu Omega está esperando por ti.

─Bien.

Lo abracé... Tan fuerte como me fue permitido. A pesar de irme a vivir solo, eso no quiere decir que no lo extrañará. Su aroma era tan fuerte y almohadado como las nubes, tan relajante y tranquilo como él.

─Ay, hijo... Ve a visitarme, por favor.

─Lo haré. Lo prometo.

Llevaría a JungKook conmigo. Quería que lo conociera.

Salí de la oficina minutos después. Busqué a una cabecita pelinegra entre el lugar, olfateando ese dulzón de olor y bonita silueta. JungKook estaba sentado no muy lejos donde estuve, abrazando sus piernas y sus ojitos mirando a varios lugares. Buscándome.

Corrí hasta él.

─Bebé.

─¡Hyung!

Sus bracitos me dieron una cálida bienvenida. Esos labios marcaron cada lugar de mi rostro al tenerlo en brazos, lo acurruque a mi lo más que pude. JungKook tenía varias banditas en su rostro, aún así era hermoso. Tener a la persona que amo conmigo, está bien.

─... Amor.

─Tonto. Vámonos a casa, papá me dio permiso de dormir contigo.

Era todo lo que quería escuchar. Salimos del lugar, lo cargue en mis brazos mientras caminábamos en este día tan nublado. Él se mantenía en silencio, un silencio que me estaba matando. Quería escuchar su voz, quería sus mimos... Quería al JungKook berrinchudo.

¿Me tendrá miedo por lo ocurrido? Quiero saber que pasa por su mente...

─JungKook. Sabes que puedes decirme lo que ocurre.

─¿De qué hablas, Hyung?

─¿Crees qué no me di cuenta de tu inquietud? Mantienes esa duda en tu rostro desde que salimos... se directo conmigo. Si tienes preguntas la responderé.

JungKook no dijo nada. Y no lo quise obligarlo hablar. Sé que tiene varias dudas, incluso... Si su actitud se debe a mí, aceptaré cual sea su decisión... Aceptaré si quiere alejarse.

Si quiere terminar conmigo, lo aceptaré.

Que esté conmigo o no, lo cuidaría de todo. De todo.

─JiMin...

Su voz me distrajo al momento de estar en casa. Sus labios dejaron un beso que necesitaba con desesperación, tan suaves, tan dulces y él afortunado de probar cada beso suyo, era yo.

─Minnie... Tal vez, no sepa mucho de tu historia. Yo...─. Su diestra, sujetó la mía con firmeza. Mirándome con esperanza, con tanta confianza, con amor y mi corazón latió con desesperó─. Yo siempre estaré para ti. Si alguna vez cruzó por tu mente que tienes una actitud que odias mucho, yo lo amo, amo cada parte de ti... mi pollito.

Mis labios temblaron, juré jamás volver a llorar. Todo lo que JungKook hacía me enamoraba, todo los intentos que hizo en buscar mi atención me gustaba, todas las cosas que hizo llenó mi corazón. Él era la cosita más linda que la vida me presentó.

... Él era mi bonito príncipe... Un príncipe que me salvó.

Papá-Yunnie... encontré lo que se siente amar. Papá Hobi, encontré a mi príncipe. Encontré... la felicidad. Mi cuento.

... Nuestro cuento.