Capítulos desarrollados ante la ausencia de JungKook.
Habíamos llegado a Busan, llovía y quizá el cielo entendía mi situación. No estaba en las mejores condiciones... Y mis ojos hinchados eran testigos de ello. Mi padre dormía plácidamente en los asientos traseros, abrazando con fuerza aquel peluche que papá WooSeok le regaló, esa sonrisa de él... Tan débil pero a la vez tan hermosa.
Papá WooSeok, cuídalo mucho cuando esté en tus brazos...
Aún era de madrugada, estoy seguro que la tía Nayeon dormía y tendría que bajar para despertarla. Nuestro viaje había sido corto, no había dormido en varias horas y era lo que más quería... Pero a la vez, no.
Mi pollito. Aunque crea que no lo vi, pude verlo llorar como un niño por el retrovisor, esos preciosos ojos no dejando de mirar hasta que su silueta desapareció de nuestra vista. Mi Omega mantenía las orejas caídas, deprimido... Queríamos correr a sus brazos, pero mi padre era lo importante en mi vida. Siempre lo sería.
Era difícil de creer que perdería a mi papá. Tape mi boca para no gritar allí mismo, sentía ese dolor sofocante, sentía a mi corazón partirse... Era tan fuerte que pensé, que no aguantaría. Tomé aire, tratando de calmarme, sin embargo las lágrimas ya tenían rumbo en mi cara y solo recosté mi frente en el volante. Sollozando en silencio, no quería despertarlo.
Iba a perderlo.
En unos meses, él cerraría esos ojos... Y yo no podía hacer nada más que estar ahí, viendo como poco a poco, lo alejaban de mis brazos. Recordé la primera vez que fui a la escuela, él sostenía mis mejillas para calmar mis llantos, era un niño que no aguantaba estar lejos de papá. Recuerdo su sonrisa, ese beso en mi frente y sus palabras.
"─Bebé, tienes que dejar ir a papá... Tú eres un niño fuerte. Eres mi JungKookie fuerte, ¿no es así?
─S-sí, Papi WooSeok..."
Él volvió cuando finalizaron ese primer día de clases. Él estaba allí con papá WooSeok, ambos felicitándome por ser un niño valiente, a pesar de no socializar con nadie. Repitiendo que era su mayor tesoro, su lindo y único bebé.
Hoy haría esa misma promesa con ustedes, papás. Sería su hijo fuerte.
─Kookie... ─. Oí la voz de Noona afuera del vehículo, ella estaba en pijama y note que recién se despertaba. Me sonrió, se que ella no está bien de ver a su hermano mal. Bajé del vehículo, acercándome a ella y ocultar mi rostro en su cuello. Noona me dio caricias, besando mi cabeza─... Mi amor, tranquilo.
─N-no puedo, Noona. Es... Es difícil.
─Lo sé. Hay que ser fuerte por él, sabes que se sentirá mal si ve a su cachorro triste.
Asentí. Noona tenía un aroma suave, ella me consentía desde niño. Y me gustaba hacer bromas con papá WooSeok. Con sus susurros, y mimos... JiMin vino nuevamente, a mi mente.
No quería estar lejos de él. No iba a soportarlo.
─Noona... las maletas.
─Yo las llevaré.
La llovizna empeoraba, mientras Noona llevaba el equipaje dentro de su casa, escuche un quejido. Inmediatamente, me acerqué a los asientos traseros, abriendo rápidamente las puertas. Papá estaba respirando con dificultad, lo ayudé a salir del vehículo y lo sostuve en mis brazos, su cuerpo estaba débil, muy débil.
─¿Q-qué te duele, papá?
─Solo... Solo fue un mareo─. Difícilmente, lo cargué en mi espalda y sentí sus brazos envolverme. Escuché un suspiro débil, venir de él─... Quiero dormir, tengo tanto sueño.
Asentí, cargándolo en mi espalda, caminamos hasta la casa de Noona. Tenía una enorme casa y era preciosa, allí todo era impecable, ella vivía con sus dos hijas.
─La habitación de tu padre está en el segundo piso, cielo.
─Está bien, Noona.
Subiendo las escaleras, sentía la respiración tranquila de él en mi nuca, podía jurar que iba llorar en ese instante. Ese tarareo de su boca, aquella melodía que siempre me cantaban ambos cuando era un niño. Busqué algo con que apoyarme, mi pecho dolía y aunque no emitiera sonidos, mi rostro era cubierto por las lágrimas.
─Ese JiMinnie... ─. Escuché su susurró, me detuve. Prestando atención a sus palabras, él me abrazó más fuerte─... En sus ojos puedo ver el amor que te tiene─. Él ama a mi hijo, te ama, mi Kookie...─. Estaba derrumbandome, no podía cargar tantas emociones. Gritar, era lo único que quería. Lo necesitaba. Necesito a JiMin conmigo─... Cuando las cosas mejoren, promete que serás feliz. Yo cuidaré de ti, así como tu padre cuidaba de los dos.
─... Claro, papá TaeKwang. Duerme. Ya estamos llegando a la habitación.
Mirando sobre mi hombro, él cerró sus ojos, suspirando tranquilo y envolverme con su aroma.
TaeKwang siempre cuidaría de su cachorro.
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¡hey, gigante! › jikook.
FanfictionPark JiMin tiene que soportar los tontos y pervertidos coqueteos de Jeon Jungkook; un Omega bastante berrinchudo y sobretodo bajito. ୭ park top! jeon bottom! ୭ smut. angst. omegaverse. ୭ adaptación autorizada. ୭ (h.) ori...